16 DE SEPTIEMBRE MARTES XXIV DEL T. ORDINARIO SAN CORNELIO PAPA Y SAN CIPRIANO OBISPO
Del Común de varios mártires. Salterio IV
SANTOS CORNELIO, Papa, y CIPRIANO, obispo, mártires. (MEMORIA)
Cornelio fue ordenado obispo de la Iglesia de Roma el año 251; se opuso al cisma de los novacianos y, con la ayuda de Cipriano, pudo reafirmar su autoridad. Fue desterrado por el emperador Galo, y murió en Civitavecchia el año 253. Su Cuerpo fue trasladado a Roma y sepultado en el cementerio de Calixto.
Cipriano nació en Cartago hacia el año 210, de familia pagana. Se convirtió a la fe, fue ordenado presbítero y, el año 249, fue elegido obispo de su ciudad. En tiempos muy difíciles gobernó sabiamente su Iglesia con sus obras y sus escritos. En la persecución de Valeriano, primero fue desterrado y más tarde sufrió el martirio, el día 14 de septiembre del año 258.
OFICIO DE LECTURA
Si el Oficio de Lectura es la primera oración del día:
V. Señor abre mis labiosR. Y mi boca proclamará tu alabanza
Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:
Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de los mártires.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,soberano de todos los dioses:tiene en su mano las simas de la tierra,son suyas las cumbres de los montes;suyo es el mar, porque él lo hizo,la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Dios,y nosotros su pueblo,el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto;cuando vuestros padres me pusieron a pruebay dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta añosaquella generación me repugnó, y dije:Es un pueblo de corazón extraviado,que no reconoce mi camino;por eso he jurado en mi cóleraque no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de los mártires.
Si antes del Oficio de lectura se ha rezado ya alguna otra Hora:
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: TESTIGOS DE AMOR
Testigos de amorde Cristo Señor,mártires santos.
Rosales en florde Cristo el olor,mártires santos.
Palabras en luzde Cristo Jesús,mártires santos.
Corona inmortaldel Cristo total,mártires santos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Mi grito, Señor, llegue hasta ti; no me escondas tu rostro.
Salmo 101 I – DESEOS Y SÚPLICAS DE UN DESTERRADO
Señor, escucha mi oración,que mi grito llegue hasta ti;no me escondas tu rostroel día de la desgracia.Inclina tu oído hacia mí;cuando te invoco, escúchame en seguida.
Que mis días se desvanecen como humo,mis huesos queman como brasas;mi corazón está agostado como hierba,me olvido de comer mi pan;con la violencia de mis quejidos,se me pega la piel a los huesos.
Estoy como lechuza en la estepa,como búho entre ruinas;estoy desvelado, gimiendo,como pájaro sin pareja en el tejado.Mis enemigos me insultan sin descanso;furiosos contra mí, me maldicen.
En vez de pan, como ceniza,mezclo mi bebida con llanto,por tu cólera y tu indignación,porque me alzaste en vilo y me tiraste;mis días son una sombra que se alarga,me voy secando como la hierba.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Mi grito, Señor, llegue hasta ti; no me escondas tu rostro.
Ant 2. Escucha, Señor, las súplicas de los indefensos.
Salmo 101 II
Tú, en cambio, permaneces para siempre,y tu nombre de generación en generación.Levántate y ten misericordia de Sión,que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras,se compadecen de sus ruinas:los gentiles temerán tu nombre,los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,y aparezca en su gloria,y se vuelva a las súplicas de los indefensos,y no desprecie sus peticiones,quede esto escrito para la generación futura,y el pueblo que será creado alabará al Señor:
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,desde el cielo se ha fijado en la tierra,para escuchar los gemidos de los cautivosy librar a los condenados a muerte,
para anunciar en Sión el nombre del Señor,y su alabanza en Jerusalén,cuando se reúnan unánimes los pueblosy los reyes para dar culto al Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Escucha, Señor, las súplicas de los indefensos.
Ant 3. Tú, Señor, cimentaste la tierra, y el cielo es obra de tus manos.
Salmo 101 III
El agotó mis fuerzas en el camino,acortó mis días;
y yo dije: «Dios mío, no me arrebatesen la mitad de mis días.»
Tus años duran por todas las generaciones:al principio cimentaste la tierra,y el cielo es obra de tus manos.
Ellos perecerán, tú permaneces,se gastarán como la ropa,serán como un vestido que se muda.Tú, en cambio, eres siempre el mismo,tus años no se acabarán.
Los hijos de tus siervos vivirán seguros,su linaje durará en tu presencia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tú, Señor, cimentaste la tierra, y el cielo es obra de tus manos.
V. Escucha, pueblo mío, mi enseñanza.R. Inclina el oído a las palabras de mi boca.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Oseas 10, 1–11, 1a
LOS ÍDOLOS Y EL REY SERÁN DESTRUIDOS
Israel era una viña frondosa, y daba fruto: cuanto más eran sus frutos, más aumentó sus altares; cuanto mejor era la tierra, mejores monumentos erigía. Tienen el corazón dividido, y han de pagarlo; él mismo destruirá sus altares, abatirá sus estelas. Ahora dicen: «No tenemos rey, no respetamos al Señor; ¿qué podrá hacernos el rey?» Pronuncian discursos, juran en falso, firman alianzas; florecen los pleitos como cizaña en los surcos del campo. Los samaritanos tiemblan por el toro de Betavén, por él llora el pueblo y con él sus sacerdotes. Se lamentan porque su gloria ha marchado al destierro: se la llevan a Asiria como tributo a su dios.
La vergüenza se adueña de Efraím, Israel se avergüenza desus planes. Samaría y su rey desaparecen como espuma sobre la superficie del agua. Son destruidos los altozanos de los ídolos, el pecado de Israel. Cardos y abrojos crecen sobre sus altares; gritan a los montes: «Cubridnos», a los collados: «Caed sobre nosotros.»
Desde los días de Gabá pecaste, Israel; allí me hicieron frente; ¿no les sorprenderá en Gabá la lucha contra los hijos malditos? Los castigaré a mi placer, se reunirán contra ellos los pueblos, para castigarlos por su doble culpa. Efraím es una novilla domesticada; le gustaba trillar; pero yo echaré el yugo a su hermoso cuello, engancharé a Efraím para que are, a Jacob para que labre la tierra.
Sembrad justicia, y cosecharéis misericordia; roturad un campo, que es tiempo de consultar al Señor, hasta que venga y haga llover sobre vosotros la justicia. Arasteis maldad, y cosechasteis iniquidad, comisteis frutos vanos. Por confiar en tu poder, en la multitud de tus soldados, se alzará el clamor de guerra sobre tu pueblo, tus fortalezas serán derribadas, como derribó Salmán a Bet-Arbel; el día de la batalla, estrellaron a la madre con los hijos. Así harán con vosotros, Betel, por vuestra maldad. A la aurora, desaparecerá el rey de Israel.
RESPONSORIO Lc 23, 28. 30-31
R. Comenzarán a decir a los montes: «Caed sobre nosotros»; y a los collados: «Ocultadnos.» * Porque, si tratan así al árbol verde, al seco ¿cómo lo tratarán?V. Mujeres de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.R. Porque, si tratan así al árbol verde, al seco ¿cómo lo tratarán?
SEGUNDA LECTURA
De las Cartas de San Cipriano, obispo y mártir(Carta 60, 1-2. 5: CSEL 3, 691-692. 694-695)
UNA FE GENEROSA Y FIRME
Cipriano a su hermano Cornelio:
Hemos tenido noticia, hermano muy amado, del testimonio glorioso que habéis dado de vuestra fe y fortaleza; y hemos recibido con tanta alegría el honor de vuestra confesión, que nos consideramos partícipes y socios de vuestros méritos y alabanzas. En efecto, si formamos todos una misma Iglesia, si tenemos todos una sola alma y un solo corazón, ¿qué sacerdote no se congratulará de las alabanzas tributadas a un colega suyo, como si se tratara de las suyas propias? ¿O qué hermano no se alegrará siempre de las alegrías de sus otros hermanos?
No hay manera de expresar cuán grande ha sido aquí la alegría y el regocijo, al enterarnos de vuestra victoria y vuestra fortaleza: de cómo tú has ido a la cabeza de tus hermanos en la confesión del nombre de Cristo, y de cómo esta confesión tuya, como cabeza de tu Iglesia, se ha visto a su vez robustecida por la confesión de los hermanos; de este modo, precediéndolos en el camino hacia la gloria, has hecho que fueran muchos los que te siguieran, y ha sido un estímulo para que el pueblo confesara su fe el hecho de que te mostraras tú, el primero, dispuesto a confesarla en nombre de todos; y, así, no sabemos qué es lo más digno de alabanza en vosotros, si tu fe generosa y firme o la inseparable caridad de los hermanos. Ha quedado públicamente comprobada la fortaleza del obispo que está al frente de su pueblo y ha quedado de manifiesto la unión entre los hermanos que han seguido sus huellas. Por el hecho de tener todos vosotros un solo espíritu y una sola voz, toda la Iglesia de Roma ha tenido parte en vuestra confesión.
Ha brillado en todo su fulgor, hermano muy amado, aquella fe vuestra, de la que habló el Apóstol. Él preveía ya en espíritu, esta vuestra fortaleza y valentía, tan digna de alabanza, y pregonaba lo que más tarde había de suceder, atestiguando vuestros merecimientos, ya que, alabando a vuestros antecesores, os incitaba a vosotros a imitarlos. Con vuestra unanimidad y fortaleza, habéis dado a los demás hermanos un magnífico ejemplo de estas virtudes.
Y, teniendo en cuenta que la providencia del Señor nos advierte y pone en guardia y que los saludables avisos de la misericordia divina nos previenen que se acerca ya el día de nuestra lucha y combate, os exhortamos de corazón, en cuanto podemos, hermano muy amado, por la mutua caridad que nos une, a que no dejemos de insistir, junto con todo el pueblo, en los ayunos, vigilias y oraciones. Porque éstas son nuestras armas celestiales, que nos harán mantener firmes y perseverar con fortaleza; éstas son las defensas espirituales y los dardos divinos que nos protegen.
Acordémonos siempre unos de otros, con grande concordia y unidad de espíritu, encomendémonos siempre mutuamente en la oración y prestémonos ayuda con mutua caridad cuando llegue el momento de la tribulación y de la angustia.
RESPONSORIO S. Cipriano, Carta 58
R. Dios nos contempla, Cristo y sus ángeles nos miran, mientras luchamos por la fe. * Qué dignidad tan grande, qué felicidad tan plena es luchar bajo la mirada de Dios y ser coronados por Cristo.V. Revistámonos de fuerza y preparémonos para la lucha con un espíritu indoblegable, con una fe sincera, con una entrega total.R. Qué dignidad tan grande, qué felicidad tan plena es luchar bajo la mirada de Dios y ser coronados por Cristo.
ORACIÓN.
OREMOS,Señor, tú que en los santos Cornelio y Cipriano diste a tu pueblo pastores llenos de celo y mártires victoriosos, concédenos por su valiosa intercesión, ser firmes e invencibles en la fe y trabajar con verdadero empeño por lograr la unidad de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.Amén
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Señor abre mis labiosR. Y mi boca proclamará tu alabanza
INVITATORIO
Ant. Venid, adoremos al Señor, rey de los mártires.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,soberano de todos los dioses:tiene en su mano las simas de la tierra,son suyas las cumbres de los montes;suyo es el mar, porque él lo hizo,la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Dios,y nosotros su pueblo,el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto;cuando vuestros padres me pusieron a pruebay dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta añosaquella generación me repugnó, y dije:Es un pueblo de corazón extraviado,que no reconoce mi camino;por eso he jurado en mi cóleraque no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno: TESTIGOS DE LA SANGRE.
Testigos de la sangrecon sangre rubricada,frutos de amor cortadosal golpe de la espada.
Testigos del amoren sumisión callada,canto y cielo en los labiosal golpe de la espada.
Testigos del dolorde vida enamorada;diario placer de muerteal golpe de la espada.
Testigos del cansanciode una vida inmoladaa golpe de Evangelioy al golpe de la espada.
Demos gracias al Padrepor la sangre sagrada;pidamos ser sus mártires,y a cada madrugadapoder morir la vidaal golpe de la espada. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Para ti es mi música, Señor; voy a explicar el camino perfecto.
Salmo 100 – PROPÓSITO DE UN PRÍNCIPE JUSTO
Voy a cantar la bondad y la justicia,para ti es mi música, Señor;voy a explicar el camino perfecto:¿Cuándo vendrás a mí?
Andaré con rectitud de corazóndentro de mi casa;no pondré mis ojosen intenciones viles.
Aborrezco al que obra mal,no se juntará conmigo;lejos de mí el corazón torcido,no aprobaré al malvado.
Al que en secreto difama a su prójimolo haré callar;ojos engreídos, corazones arrogantesno los soportaré.
Pongo mis ojos en los que son leales,ellos vivirán conmigo;el que sigue un camino perfecto,ése me servirá.
No habitará en mi casaquien comete fraudes;el que dice mentirasno durará en mi presencia.
Cada mañana haré callara los hombres malvados,para excluir de la ciudad del Señora todos los malhechores.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Para ti es mi música, Señor; voy a explicar el camino perfecto.
Ant 2. No nos desampares, Señor, para siempre.
Cántico: ORACIÓN DE AZARÍAS EN EL HORNO Dn 3, 26-27. 29. 34-41
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres,digno de alabanza y glorioso es tu nombre.
Porque eres justo en cuanto has hecho con nosotrosy todas tus obras son verdad,y rectos tus caminos,y justos todos tus juicios.
Hemos pecado y cometido iniquidadapartándonos de ti, y en todo hemos delinquido.Por el honor de tu nombre,no nos desampares para siempre,no rompas tu alianza,no apartes de nosotros tu misericordia.
Por Abraham, tu amigo,por Isaac, tu siervo,por Israel, tu consagrado,a quienes prometistemultiplicar su descendenciacomo las estrellas del cielo,como la arena de las playas marinas.
Pero ahora, Señor, somos el más pequeñode todos los pueblos;hoy estamos humillados por toda la tierraa causa de nuestros pecados.
En este momento no tenemos príncipes,ni profetas, ni jefes;ni holocausto, ni sacrificios,ni ofrendas, ni incienso;ni un sitio donde ofrecerte primicias,para alcanzar misericordia.
Por eso, acepta nuestro corazón contrito,y nuestro espíritu humilde,como un holocausto de carneros y toroso una multitud de corderos cebados;
que éste sea hoy nuestro sacrificio,y que sea agradable en tu presencia:porque los que en ti confíanno quedan defraudados.
Ahora te seguimos de todo corazón,te respetamos y buscamos tu rostro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No nos desampares, Señor, para siempre.
Ant 3. Te cantaré, Dios mío, un cántico nuevo.
Salmo 143, 1-10 – ORACIÓN POR LA VICTORIA Y POR LA PAZ
Bendito el Señor, mi Roca,que adiestra mis manos para el combate,mis dedos para la pelea;
mi bienhechor, mi alcázar,baluarte donde me pongo a salvo,mi escudo y mi refugio,que me somete los pueblos.
Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?¿Qué los hijos de Adán para que pienses en ellos?El hombre es igual que un soplo;sus días, una sombra que pasa.
Señor, inclina tu cielo y desciende,toca los montes, y echarán humo,fulmina el rayo y dispérsalos,dispara tus saetas y desbarátalos.
Extiende la mano desde arriba:defiéndeme, líbrame de las aguas caudalosas,de la mano de los extranjeros,cuya boca dice falsedades,cuya diestra jura en falso.
Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:para ti que das la victoria a los reyes,y salvas a David, tu siervo.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Te cantaré, Dios mío, un cántico nuevo.
LECTURA BREVE 2Co 1, 3-5
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de todo consuelo; él nos consuela en todas nuestras luchas, para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios. Porque si es cierto que los sufrimientos de Cristo rebosan sobre nosotros, también por Cristo rebosa nuestro consuelo.
RESPONSORIO BREVE
V. Los justos viven eternamente.R. Los justos viven eternamente.
V. Reciben de Dios su recompensa.R. Viven eternamente.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Los justos viven eternamente.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. ¡Oh cuán preciosa muerte, en la cual se adquiere la inmortalidad al precio de la propia sangre!
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,porque ha visitado y redimido a su pueblo.suscitándonos una fuerza de salvaciónen la casa de David, su siervo,según lo había predicho desde antiguopor boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigosy de la mano de todos los que nos odian;ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,recordando su santa alianzay el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,arrancados de la mano de los enemigos,le sirvamos con santidad y justicia,en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,porque irás delante del Señora preparar sus caminos,anunciando a su pueblo la salvación,el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,nos visitará el sol que nace de lo alto,para iluminar a los que viven en tinieblay en sombra de muerte,para guiar nuestros pasospor el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Oh cuán preciosa muerte, en la cual se adquiere la inmortalidad al precio de la propia sangre!
PRECES
Celebremos, amados hermanos, a Jesús, el testigo fiel, y al recordar hoy a los santos mártires sacrificados a causa de la palabra de Dios, aclamémosle diciendo:
Nos has comprado, Señor, con tu sangre.
Por la intercesión de los santos mártires que entregaron libremente su vida como testimonio de la fe,concédenos, Señor, la verdadera libertad de espíritu.
Por la intercesión de los santos mártires que proclamaron la fe hasta derramar su sangre,concédenos, Señor, la integridad y constancia de la fe.
Por la intercesión de los santos mártires que soportando la cruz siguieron tus pasos,concédenos, Señor, soportar con generosidad las contrariedades de la vida.
Por la intercesión de los santos mártires que blanquearon su manto en la sangre del Cordero,concédenos, Señor, vencer las obras del mundo y de la carne.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Dirijamos ahora nuestra oración al Padre que está en los cielos, diciendo:
Padre nuestro…
ORACION
Señor, tú que en los santos Cornelio y Cipriano diste a tu pueblo pastores llenos de celo y mártires victoriosos, concédenos por su valiosa intercesión, ser firmes e invencibles en la fe y trabajar con verdadero empeño por lograr la unidad de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
HORA TERCIA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: EL TRABAJO, SEÑOR, DE CADA DÍA
El trabajo, Señor, de cada díanos sea por tu amor santificado,convierte su dolor en alegríade amor, que para dar tú nos has dado.
Paciente y larga es nuestra tareaen la noche oscura del amor que espera;dulce huésped del alma, al que flaqueadale tu luz, tu fuerza que aligera.
En el alto gozoso del camino,demos gracias a Dios, que nos concedela esperanza sin fin del don divino;todo lo puede en él quien nada puede. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Llamé, y él me respondió.
Salmo 119 – DESEO DE LA PAZ
En mi aflicción llamé al Señor,y él me respondió.Líbrame, Señor, de los labios mentirosos,de la lengua traidora.
¿Qué te va a dar o a mandar Dios,lengua traidora?Flechas de arquero, afiladascon ascuas de retama.
¡Ay de mí, desterrado en Masac,acampado en Cadar!Demasiado llevo viviendocon los que odian la paz;cuando yo digo: «Paz»,ellos dicen: «Guerra».
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llamé, y él me respondió.
Ant 2. El Señor guarda tus entradas y salidas.
Salmo 120 – EL GUARDIÁN DEL PUEBLO.
Levanto mis ojos a los montes:¿de dónde me vendrá el auxilio?El auxilio me viene del Señor,que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie,tu guardián no duerme;no duerme ni reposael guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra,está a tu derecha;de día el sol no te hará daño,ni la luna de noche.
El Señor te guarda de todo mal,él guarda tu alma;el Señor guarda tus entradas y salidas,ahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor guarda tus entradas y salidas.
Ant 3. Me he alegrado por lo que me dijeron.
Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN
¡Qué alegría cuando me dijeron:«Vamos a la casa del Señor»!Ya están pisando nuestros piestus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundadacomo ciudad bien compacta.Allá suben las tribus,las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,a celebrar el nombre del Señor;en ella están los tribunales de justiciaen el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén:«Vivan seguros los que te aman,haya paz dentro de tus muros,seguridad en tus palacios.»
Por mis hermanos y compañeros,voy a decir: «La paz contigo.»Por la casa del Señor, nuestro Dios,te deseo todo bien.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Me he alegrado por lo que me dijeron.
LECTURA BREVE 1Jn 3,17-18
Si un rico en bienes de fortuna ve a su hermano pasar necesidad y, hombre sin entrañas, le niega su socorro, ¿cómo es posible que more en él el amor de Dios? Hijitos míos, no amemos con palabras ni con la lengua, sino con las obras y de verdad.
V. Dichoso el que se apiada y presta.R. El recuerdo del justo será perpetuo.
ORACIÓN
OREMOS.Dios todopoderoso y eterno, que a la hora de tercia enviaste tu Espíritu Paráclito a los apóstoles, derrama también sobre nosotros ese Espíritu de amor para que demos siempre fiel testimonio ante los hombres de aquel amor que es el distintivo de los discípulos de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
HORA SEXTA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: EL PAN DE CADA DÍA
El pan de cada díadánoslo hoy, Señor, a manos llenas;convierte en alegríanuestras labores buenasy acaricia el dolor de nuestras penas.
¡Horas de tedio largassin la presencia buena de tus manos!¡Ay, las horas amargasnos vuelven inhumanos,si no abrimos el alma a los hermanos!
Santifica el momentode este ruido tenaz, de esta fatiga.Busquemos el alientode tu presencia amigaque acreciente el esfuerzo y nos bendiga. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Tú que habitas en el cielo, ten misericordia de nosotros.
Salmo 122 – EL SEÑOR, ESPERANZA DEL PUEBLO
A ti levanto mis ojos,a ti que habitas en el cielo.Como están los ojos de los esclavosfijos en las manos de sus señores,
como están los ojos de la esclavafijos en las manos de su señora,así están nuestros ojosen el Señor, Dios nuestro,esperando su misericordia.
Misericordia, Señor, misericordia,que estamos saciados de desprecios;nuestra alma está saciadadel sarcasmo de los satisfechos,del desprecio de los orgullosos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tú que habitas en el cielo, ten misericordia de nosotros.
Ant 2. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Salmo 123 – NUESTRO AUXILIO ES EL NOMBRE DEL SEÑOR
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte-que lo diga Israel-,si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,cuando nos asaltaban los hombres,nos habrían tragado vivos:tanto ardía su ira contra nosotros.
Nos habrían arrollado las aguas,llegándonos el torrente hasta el cuello;nos habrían llegado hasta el cuellolas aguas espumantes.
Bendito el Señor, que no nos entregócomo presa a sus dientes;hemos salvado la vida como un pájarode la trampa del cazador:la trampa se rompió y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,que hizo el cielo y la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Ant 3. El Señor rodea a su pueblo ahora y por siempre.
Salmo 124 – EL SEÑOR VELA POR SU PUEBLO.
Los que confían en el Señor son como el monte Sión:no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,y el Señor rodea a su puebloahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvadossobre el lote de los justos,no sea que los justos extiendansu mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,a los sinceros de corazón;y a los que se desvían por sendas tortuosas,que los rechace el Señor con los malhechores.¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor rodea a su pueblo ahora y por siempre.
LECTURA BREVE Dt 30, 11. 14
El precepto que yo te mando hoy no es cosa que te exceda, ni inalcanzable; el mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.
V. Lámpara es tu palabra para mis pasos, Señor.R. Luz en mi sendero.
ORACIÓN
OREMOS.Dios nuestro, que revelaste a Pedro tu plan de salvar a todas las naciones, danos tu gracia para que todas nuestras acciones sean agradables a tus ojos y útiles a tu designio de amor y salvación universal. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
HORA NONA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: FUNDAMENTO DE TODO LO QUE EXISTE
Fundamento de todo lo que existe,de tu pueblo elegido eterna roca,de los tiempos Señor, que prometistedar tu vigor al que con fe te invoca.
Mira al hombre que es fiel y no te olvida,tu Espíritu, tu paz háganlo fuertepara amarte y servirte en esta viday gozarte después de santa muerte.
Jesús, Hijo del Padre, ven aprisaen este atardecer que se avecina,serena claridad y dulce brisaserá tu amor que todo lo domina. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.
Salmo 118, 137-144
Señor, tú eres justo,tus mandamientos son rectos;has prescrito leyes justassumamente estables;me consume el celo,porque mis enemigos olvidan tus palabras.
Tu promesa es acrisolada,y tu siervo la ama;soy pequeño y despreciable,pero no olvido tus decretos;tu justicia es justicia eterna,tu voluntad es verdadera.
Me asaltan angustias y aprietos,tus mandatos son mi delicia;la justicia de tus preceptos es eterna,dame inteligencia y tendré vida.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica.
Ant 2. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Salmo 87 I – ORACIÓN DE UN HOMBRE GRAVEMENTE ENFERMO
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio,de noche grito en tu presencia;llegue hasta ti mi súplica,inclina tu oído a mi clamor.
Porque mi alma está colmada de desdichas,y mi vida está al borde del abismo;ya me cuentan con los que bajan a la fosa,soy como un inválido.
Tengo mi cama entre los muertos,como los caídos que yacen en el sepulcro,de los cuales ya no guardas memoria,porque fueron arrancados de tu mano.
Me has colocado en lo hondo de la fosa,en las tinieblas del fondo;tu cólera pesa sobre mí,me echas encima todas tus olas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
Ant 3. Todo el día te estoy invocando, Señor, no me escondas tu rostro.
Salmo 87 II
Has alejado de mí a mis conocidos,me has hecho repugnante para ellos:encerrado, no puedo salir,y los ojos se me nublan de pesar.
Todo el día te estoy invocando,tendiendo las manos hacia ti.¿Harás tú maravillas por los muertos?¿Se alzarán las sombras para darte gracias?
¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia,o tu fidelidad en el reino de la muerte?¿Se conocen tus maravillas en la tinieblao tu justicia en el país del olvido?
Pero yo te pido auxilio,por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.¿Por qué, Señor, me rechazasy me escondes tu rostro?
Desde niño fui desgraciado y enfermo,me doblo bajo el peso de tus terrores,pasó sobre mí tu incendio,tus espantos me han consumido:
me rodean como las aguas todo el día,me envuelven todos a una;alejaste de mí amigos y compañeros:mi compañía son las tinieblas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Todo el día te estoy invocando, Señor, no me escondas tu rostro.
LECTURA BREVE Is 55, 10-11
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía; sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.
V. El Señor envía su mensaje a la tierra.R. Y su palabra corre veloz.
ORACIÓN
OREMOS.Dios nuestro, que enviaste un ángel al centurión Cornelio para que le revelara el camino de la salvación, ayúdanos a trabajar cada día con mayor entrega en la salvación de los hombres, para que, junto con todos nuestros hermanos, incorporados a la Iglesia de tu Hijo, podamos llegar a ti. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
VÍSPERAS(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: ESPÍRITUS SUBLIMES.
Espíritus sublimes,¡oh mártires gloriosos!,felices moradoresde la inmortal Sión,rogad por los que luchanen las batallas recias,que alcancen la victoriay eterno galardón.
¡Oh mártires gloriososde rojas vestiduras,que brillan con eternosfulgores ante Dios!Con vuestro riego crezcade Cristo la semilla,y el campo de las miesesse cubra ya en sazón. Amén.SALMODIA
Ant 1. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.
Salmo 136, 1-6 – JUNTO A LOS CANALES DE BABILONIA.
Junto a los canales de Babilonianos sentamos a llorar con nostalgia de Sión;en los sauces de sus orillascolgábamos nuestras cítaras.
Allí los que nos deportaronnos invitaban a cantar;nuestros opresores, a divertirlos:«Cantadnos un cantar de Sión.»
¡Cómo cantar un cántico del Señoren tierra extranjera!Si me olvido de ti, Jerusalén,que se me paralice la mano derecha;
que se me pegue la lengua al paladarsi no me acuerdo de ti,si no pongo a Jerusalénen la cumbre de mis alegrías.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Si me olvido de ti, Jerusalén, que se me paralice la mano derecha.
Ant 2. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.
Salmo 137 – HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DE UN REY
Te doy gracias, Señor, de todo corazón;delante de los ángeles tañeré para ti,me postraré hacia tu santuario,daré gracias a tu nombre;
por tu misericordia y tu lealtad,porque tu promesa supera a tu fama;cuando te invoqué, me escuchaste,acreciste el valor en mi alma.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierraal escuchar el oráculo de tu boca;canten los caminos del Señor,porque la gloria del Señor es grande.
El Señor es sublime, se fija en el humilde,y de lejos conoce al soberbio.
Cuando camino entre peligros,me conservas la vida;extiendes tu izquierda contra la ira de mi enemigo,y tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:Señor, tu misericordia es eterna,no abandones la obra de tus manos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Te doy gracias, Señor, delante de los ángeles.
Ant 3. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,el honor y el poder,porque tú has creado el universo;porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,porque fuiste degolladoy por tu sangre compraste para Dioshombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;y has hecho de ellos para nuestro Diosun reino de sacerdotesy reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degolladode recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.
LECTURA BREVE 1Pe 4, 13-14
Queridos hermanos: Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuándo se manifieste su gloria, reboséis de gozo. Si os ultrajan por el nombre de Cristo, dichosos vosotros: porque el Espíritu de la gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.
RESPONSORIO BREVE
V. Alegraos, justos, y gozad con el Señor.R. Alegraos, justos, y gozad con el Señor.
V. Aclamadlo, los rectos de corazón.R. Y gozad con el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Alegraos, justos, y gozad con el Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. ¡Oh Iglesia, madre nuestra, cuán dichosa eres, ennoblecida con la sangre gloriosa de los mártires de Cristo!
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo,y su misericordia llega a sus fielesde generación en generación.
El hace proezas con su brazo:dispersa a los soberbios de corazón,derriba del trono a los poderososy enaltece a los humildes,a los hambrientos los colma de bienesy a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,acordándose de su misericordia-como lo había prometido a nuestros padres-en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Oh Iglesia, madre nuestra, cuán dichosa eres, ennoblecida con la sangre gloriosa de los mártires de Cristo!
PRECES
En esta hora en la que el Señor, cenando con sus discípulos, presentó al Padre su propia vida que luego entregó en la cruz, aclamemos al Rey de los mártires, diciendo:
Te glorificamos, Señor.
Te damos gracias, Señor, principio, ejemplo y rey de los mártires, porque nos amaste hasta el extremo.
Te damos gracias, Señor, porque no cesas de llamar a los pecadores arrepentidos y les das parte en los premios de tu reino.
Te damos gracias, Señor, porque hoy hemos ofrecido, como sacrificio para el perdón de los pecados, la sangre de la alianza nueva y eterna.
Te damos gracias, Señor, porque con tu gracia nos has dado perseverar en la fe durante el día que ahora termina.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Te damos gracias, Señor, porque has asociado a nuestros hermanos difuntos a tu muerte.
Dirijamos ahora nuestra oración al Padre que está en los cielos, diciendo:
Padre nuestro…
ORACION
Señor, tú que en los santos Cornelio y Cipriano diste a tu pueblo pastores llenos de celo y mártires victoriosos, concédenos por su valiosa intercesión, ser firmes e invencibles en la fe y trabajar con verdadero empeño por lograr la unidad de tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
EXAMEN DE CONCIENCIA
Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderosoy ante vosotros, hermanos,que he pecado muchode pensamiento, palabra, obra y omisión:por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE
Cuando la luz del sol es ya poniente,gracias, Señor, es nuestra melodía;recibe, como ofrenda, amablemente,nuestro dolor, trabajo y alegría.
Si poco fue el amor en nuestro empeñode darle vida al día que fenece,convierta en realidad lo que fue un sueñotu gran amor que todo lo engrandece.
Tu cruz, Señor, redime nuestra suertede pecadora en justa, e iluminala senda de la vida y de la muertedel hombre que en la fe lucha y camina.
Jesús, Hijo del Padre, cuando avanzala noche oscura sobre nuestro día,concédenos la paz y la esperanzade esperar cada noche tu gran día. Amén.
SALMODIA
Ant 1. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.
Salmo 142, 1-11 – LAMENTACIÓN Y SÚPLICA ANTE LA ANGUSTIA
Señor, escucha mi oración;tú que eres fiel, atiende a mi súplica;tú que eres justo, escúchame.No llames a juicio a tu siervo,pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.
El enemigo me persigue a muerte,empuja mi vida al sepulcro,me confina a las tinieblascomo a los muertos ya olvidados.mi aliento desfallece,mi corazón dentro de mí está yerto.
Recuerdo los tiempos antiguos,medito todas tus acciones,considero las obras de tus manosy extiendo mis brazos hacia ti:tengo sed de ti como tierra reseca.
Escúchame en seguida, Señor,que me falta el aliento.No me escondas tu rostro,igual que a los que bajan a la fosa.
En la mañana hazme escuchar tu gracia,ya que confío en ti;indícame el camino que he de seguir,pues levanto mi alma a ti.
Líbrame del enemigo, Señor,que me refugio en ti.Enséñame a cumplir tu voluntad,ya que tú eres mi Dios.Tu espíritu, que es bueno,me guíe por tierra llana.
Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;por tu clemencia, sácame de la angustia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.
LECTURA BREVE 1Pe 5,8-9
Sed sobrios, estad despiertos: vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar; resistidle, firmes en la fe.
RESPONSORIO BREVE
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás.R. Te encomiendo mi espíritu.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32
Ahora, Señor, según tu promesa,puedes dejar a tu siervo irse en paz,
porque mis ojos han visto a tu Salvador,a quien has presentado ante todos los pueblos
luz para alumbrar a las nacionesy gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
ORACION
OREMOSIlumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
BENDICIÓN
V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.R. Amén.
ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,vida, dulzura y esperanza nuestra,Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,a ti suspiramos , gimiendo y llorandoen este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,y después de este destierro muéstranos a Jesús,fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa,oh dulce Virgen María!
