31 DE AGOSTO DOMINGO XXII DEL T. ORDINARIO
De la Feria. Salterio II
OFICIO DE LECTURA
INVITATORIO
Si ésta es la primera oración del día:
V. Señor abre mis labiosR. Y mi boca proclamará tu alabanza
Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,soberano de todos los dioses:tiene en su mano las simas de la tierra,son suyas las cumbres de los montes;suyo es el mar, porque él lo hizo,la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Dios,y nosotros su pueblo,el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto;cuando vuestros padres me pusieron a pruebay dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta añosaquella generación me repugnó, y dije:Es un pueblo de corazón extraviado,que no reconoce mi camino;por eso he jurado en mi cóleraque no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.
Si antes se ha rezado ya alguna otra Hora:
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: QUE DOBLEN LAS CAMPANAS JUBILOSAS
Que doblen las campanas jubilosas,y proclamen el triunfo del amor,y llenen nuestras almas de aleluyas,de gozo y esperanza en el Señor.
Los sellos de la muerte han sido rotos,la vida para siempre es libertad,ni la muerte ni el mal son para el hombresu destino, su última verdad.
Derrotados la muerte y el pecado,es de Dios toda historia y su final;esperad con confianza su venida:no temáis, con vosotros él está.
Volverán encrespadas tempestadespara hundir vuestra fe y vuestra verdad,es más fuerte que el mal y que su embateel poder del Señor, que os salvará.
Aleluyas cantemos a Dios Padre,aleluyas al Hijo salvador,su Espíritu corone la alegríaque su amor derramó en el corazón. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Señor, Dios mío, te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Aleluya.
Salmo 103 I – HIMNO AL DIOS CREADOR
Bendice, alma mía, al Señor:¡Dios mío, qué grande eres!Te vistes de belleza y majestad,la luz te envuelve como un manto.
Extiendes los cielos como una tienda,construyes tu morada sobre las aguas;las nubes te sirven de carroza,avanzas en las alas del viento;los vientos te sirven de mensajeros;el fuego llameante, de ministro.
Asentaste la tierra sobre sus cimientos,y no vacilará jamás;la cubriste con el manto del océano,y las aguas se posaron sobre las montañas;
pero a tu bramido huyeron,al fragor de tu trueno se precipitaron,mientras subían los montes y bajaban los valles:cada cual al puesto asignado.Trazaste una frontera que no traspasarán,y no volverán a cubrir la tierra.
De los manantiales sacas los ríos,para que fluyan entre los montes;en ellos beben las fieras de los campos,el asno salvaje apaga su sed;junto a ellos habitan las aves del cielo,y entre las frondas se oye su canto.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, Dios mío, te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Aleluya.
Ant 2. El Señor saca pan de los campos y vino para alegrar el corazón del hombre. Aleluya.
Salmo 103 II
Desde tu morada riegas los montes,y la tierra se sacia de tu acción fecunda;haces brotar hierba para los ganados,y forraje para los que sirven al hombre.
Él saca pan de los campos,y vino que le alegra el corazón;y aceite que da brillo a su rostro,y alimento que le da fuerzas.
Se llenan de savia los árboles del Señor,los cedros del Líbano que él plantó:allí anidan los pájaros,en su cima pone casa la cigüeña.Los riscos son para las cabras,las peñas son madriguera de erizos.
Hiciste la luna con sus fases,el sol conoce su ocaso.Pones las tinieblas y viene la nochey rondan las fieras de la selva;los cachorros rugen por la presa,reclamando a Dios su comida.
Cuando brilla el sol, se retiran,y se tumban en sus guaridas;el hombre sale a sus faenas,a su labranza hasta el atardecer.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor saca pan de los campos y vino para alegrar el corazón del hombre. Aleluya.
Ant 3. Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. Aleluya.
Salmo 103 III
¡Cuántas son tus obras, Señor,y todas las hiciste con sabiduría!;la tierra está llena de tus creaturas.
Ahí está el mar: ancho y dilatado,en él bullen, sin número,animales pequeños y grandes;lo surcan las naves, y el Leviatánque modelaste para que retoce.
Todos ellos aguardana que les eches comida a su tiempo:se la echas, y la atrapan;abres tu mano, y se sacian de bienes;
escondes tu rostro, y se espantan;les retiras el aliento, y expirany vuelven a ser polvo;envías tu aliento, y los creas,y repueblas la faz de la tierra.
Gloria a Dios para siempre,goce el Señor con sus obras.Cuando él mira la tierra, ella tiembla;cuando toca los montes, humean.
Cantaré al Señor mientras viva,tocaré para mi Dios mientras exista:que le sea agradable mi poema,y yo me alegraré con el Señor.
Que se acaben los pecadores en la tierra,que los malvados no existan más.¡Bendice, alma mía, al Señor!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. Aleluya.
V. Dichosos vuestros ojos porque ven.R. Y vuestros oídos porque oyen.
PRIMERA LECTURA
Del segundo libro de los Reyes 14, 1-27
REINADO DE AMASÍAS EN JUDÁ Y DE JEROBOAM II EN ISRAEL
Amasías, hijo de Joás, subió al trono de Judá el año segundo del reinado de Joás de Israel, hijo de Joacaz. Cuando subió al trono, tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Yehoadayán, natural de Jerusalén. Hizo lo que el Señor aprueba, aunque no como su antepasado David; se portó como su padre, Joás, pero no desaparecieron las ermitas de los altozanos: allí seguía la gente sacrificando y quemando incienso. Cuando se afianzó en el poder, mató a los ministros que habían asesinado a su padre. Pero, siguiendo lo que dice el libro de la ley de Moisés, promulgada por el Señor: «No serán ejecutados los padres por las culpas de los hijos ni los hijos por las culpas de los padres; cada uno morirá por su propio pecado», no mató a los hijos de los asesinos.
Amasías derrotó en Vallelasal a los idumeos, en número de diez mil, y tomó al asalto la ciudad de Petra, llamándola Yoctael, nombre que conserva hasta hoy. Entonces, mandó una embajada a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, con este mensaje:
«¡Sal, que nos veamos las caras!»Pero Joás de Israel le envió esta respuesta:
«El cardo del Líbano mandó a decir al cedro del Líbano: “Dame a tu hija por esposa de mi hijo”. Pero pasaron las fieras del Líbano y pisotearon el cardo. Tú has derrotado a Edom y te has engreído. ¡Disfruta de tu gloria quedándote en tu casa! ¿Por qué quieres meterte en una guerra catastrófica, provocando tu caída y la de Judá?»
Pero Amasías no hizo caso. Entonces, Joás de Israel subió a vérselas con Amasías de Judá en Casalsol de Judá. Israel derrotó a los judíos, que huyeron a la desbandada. En Casalsol, apresó Joás de Israel a Amasías de Judá, hijo de Joacaz, hijo de Ocozías, y se lo llevó a Jerusalén. En la muralla de Jerusalén abrió una brecha de doscientos metros, desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Ángulo; se apoderó del oro, la plata, los utensilios que había en el templo y en el tesoro de palacio, tomó rehenes y se volvió a Samaría.
Para más datos sobre Joás y sus hazañas militares en la guerra contra Amasías de Judá, véanse los Anales del reino de Israel. Joás murió, y lo enterraron en Samaria, con los reyes de Israel. Su hijo Jeroboam le sucedió en el trono.
Amasías de Judá, hijo de Joás, sobrevivió quince años a Joás de Israel, hijo de Joacaz. Para más datos sobre Amasías, véanse los Anales del reino de Judá.
En Jerusalén, le tramaron una conspiración; huyó a Laquis, pero lo persiguieron hasta Laquis y allí lo mataron. Lo cargaron sobre unos caballos y lo enterraron en Jerusalén, con sus antepasados, en la Ciudad de David. Entonces, Judá en pleno tomó a Azarías, de dieciséis años, y lo nombraron rey, sucesor de su padre, Amasías. Después que murió el rey, reconstruyó Eilat, devolviéndola a Judá.
Jeroboam, hijo de Joás, subió al trono en Samaria el año quince del reinado de Amasías de Judá, hijo de Joás. Reinó cuarenta y un años. Hizo lo que el Señor reprueba, repitiendo los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo cometer a Israel. Restableció la frontera de Israel desde el Paso de Jamat hasta el Mar Muerto, como el Señor, Dios de Israel, había dicho por su siervo el profeta Jonás, hijo de Amitay, natural de Gatjéfer; porque el Señor se fijó en la terrible desgracia de Israel: no había esclavo, ni libre, ni quien ayudase a Israel. El Señor no había decidido borrar el nombre de Israel bajo el cielo, y lo salvó por medio de Jeroboam, hijo de Joás.
RESPONSORIO 2Cro 25, 8; Sal 59, 14
R. Si te apoyas en los efraimitas, Dios te derrotará frente a tus enemigos. * Porque Dios puede dar la victoria y la derrota.V. Con Dios haremos proezas, él pisoteará a nuestros enemigos.R. Porque Dios puede dar la victoria y la derrota.
SEGUNDA LECTURA
De los Sermones de san Agustín, obispo(Sermón 23 A, 1-4: CCL 41, 321-323)
EL SEÑOR SE HA COMPADECIDO DE NOSOTROS
Dichosos nosotros si llevamos a la práctica lo que escuchamos y cantamos. Porque cuando escuchamos es como si sembráramos una semilla, y cuando ponemos en práctica lo que hemos oído es como si esta semilla fructificara. Empiezo diciendo esto porque quisiera exhortaros a que no vengáis nunca a la iglesia de manera infructuosa, limitándoos sólo a escuchar lo que allí se dice, pero sin llevarlo a la práctica. Porque, como dice el Apóstol, estáis salvados por su gracia, pues no se debe a las obras, para que nadie pueda presumir. No ha precedido, en efecto, de parte nuestra una vida santa, cuyas acciones Dios haya podido admirar, diciendo por ello: «Vayamos al encuentro y premiemos a estos hombres, porque la santidad de su vida lo merece.» A Dios le desagradaba nuestra vida, le desagradaban nuestras obras; le agradaba, en cambio, lo que él había realizado en nosotros. Por ello, en nosotros, condenó lo que nosotros habíamos realizado y salvó lo que él había obrado.
Nosotros, por tanto, no éramos buenos. Y, con todo, él se compadeció de nosotros y nos envió a su Hijo a fin de que muriera, no por los buenos, sino por los malos; no por los justos, sino por los impíos. Dice, en efecto, la Escritura: Cristo murió por los pecadores. Y ¿qué se dice a continuación? Apenas habrá quien dé su vida por un justo; quizás por un bienhechor se exponga alguno a perder la vida. Es posible, en efecto, encontrar quizás alguno que se atreva a morir por un bienhechor; pero por un inicuo, por un malhechor, por un pecador, ¿quién querrá entregar su vida, a no ser Cristo, que fue justo hasta tal punto que justificó incluso a los que eran injustos?
Ninguna obra buena habíamos realizado, hermanos míos; todas nuestras acciones eran malas. Pero, a pesar de ser malas las obras de los hombres, la misericordia de Dios no abandonó a los humanos. Y Dios envió a su Hijo para que nos rescatara, no con oro o plata, sino a precio de su sangre, la sangre de aquel Cordero sin mancha, llevado al matadero por el bien de los corderos manchados, si es que debe decirse simplemente manchados y no totalmente corrompidos. Tal ha sido, pues, la gracia que hemos recibido. Vivamos, por tanto, dignamente, ayudados por la gracia que hemos recibido y no hagamos injuria a la grandeza del don que nos ha sido dado. Un médico extraordinario ha venido hasta nosotros y todos nuestros pecados han sido perdonados. Si volvemos a enfermar no sólo nos dañaremos a nosotros mismos, sino que seremos además ingratos para con nuestro médico.
Sigamos, pues, las sendas que él nos indica e imitemos, en particular, su humildad, aquella humildad por la que él se rebajó a sí mismo en provecho nuestro. Esta senda de humildad nos la ha enseñado él con sus palabras y, para darnos ejemplo, él mismo anduvo por ella, muriendo por nosotros. Para poder morir por nosotros, siendo como era inmortal, la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros. Así el que era inmortal se revistió de mortalidad para poder morir por nosotros y destruir nuestra muerte con su muerte.
Esto fue lo que hizo el Señor, éste el don que nos otorgó. Siendo grande, se humilló; humillado, quiso morir; habiendo muerto, resucitó y fue exaltado para que nosotros no quedáramos abandonados en el abismo, sino que fuéramos exaltados con él en la resurrección de los muertos los que ya desde ahora hemos resucitado por la fe y por la confesión de su nombre. Nos dio y nos indicó, pues, la senda de la humildad. Si la seguimos confesaremos al Señor y con toda razón le daremos gracias, diciendo: Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias, invocando tu nombre.
RESPONSORIO Sal 85, 12-13; 117, 28
R. Te alabaré de todo corazón, Dios mío, daré gloria a tu nombre por siempre; * por tu grande piedad para conmigo.V. Tú eres mi Dios, yo te doy gracias; Dios mío, a ti dirijo mi alabanza.R. Por tu grande piedad para conmigo.
Himno: SEÑOR, DIOS ETERNO
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos,a ti nuestra alabanza,a ti, Padre del cielo, te aclama la creación.
Postrados ante ti, los ángeles te adorany cantan sin cesar:
Santo, santo, santo es el Señor,Dios del universo;llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles,la multitud de los profetas te enaltece,y el ejército glorioso de los mártires te aclama.
A ti la Iglesia santa,por todos los confines extendida,con júbilo te adora y canta tu grandeza:
Padre, infinitamente santo,Hijo eterno, unigénito de Dios,santo Espíritu de amor y de consuelo.
Oh Cristo, tú eres el Rey de la gloria,tú el Hijo y Palabra del Padre,tú el Rey de toda la creación.
Tú, para salvar al hombre,tomaste la condición de esclavoen el seno de una virgen.
Tú destruiste la muertey abriste a los creyentes las puertas de la gloria.
Tú vives ahora,inmortal y glorioso, en el reino del Padre.
Tú vendrás algún día,como juez universal.
Muéstrate, pues, amigo y defensorde los hombres que salvaste.
Y recíbelos por siempre allá en tu reino,con tus santos y elegidos.
La parte que sigue puede omitirse, si se cree oportuno.
Salva a tu pueblo, Señor,y bendice a tu heredad.
Sé su pastor,y guíalos por siempre.
Día tras día te bendeciremosy alabaremos tu nombre por siempre jamás.
Dígnate, Señor,guardarnos de pecado en este día.
Ten piedad de nosotros, Señor,ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,como lo esperamos de ti.
A ti, Señor, me acojo,no quede yo nunca defraudado.
ORACIÓN.
OREMOS,Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.Amén
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
LAUDES
(Oración de la mañana)
INVITATORIO(Si Laudes no es la primera oración del díase sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)
V. Señor abre mis labiosR. Y mi boca proclamará tu alabanza
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,soberano de todos los dioses:tiene en su mano las simas de la tierra,son suyas las cumbres de los montes;suyo es el mar, porque él lo hizo,la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Dios,y nosotros su pueblo,el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto;cuando vuestros padres me pusieron a pruebay dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta añosaquella generación me repugnó, y dije:Es un pueblo de corazón extraviado,que no reconoce mi camino;por eso he jurado en mi cóleraque no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Pueblo del Señor, rebaño que él guía, bendice a tu Dios. Aleluya.
Himno: CRISTO, EL SEÑOR
Cristo, el Señor,como la primavera,como una nueva aurora,resucitó.
Cristo, nuestra Pascua,es nuestro rescate,nuestra salvación.
Es grano en la tierra,muerto y florecido,tierno pan de amor.
Se rompió el sepulcro,se movió la roca,y el fruto brotó.
Dueño de la muerte,en el árbol gritasu resurrección.
Humilde en la tierra,Señor de los cielos,su cielo nos dio.
Ábranse de gozolas puertas del Hombre,que al hombre salvó.
Gloria para siempreal Cordero humildeque nos redimió. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.
Salmo 117 – HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS DESPUÉS DE LA VICTORIA.
Dad gracias al Señor porque es bueno,porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:eterna es su misericordia.
En el peligro grité al Señor,y me escuchó, poniéndome a salvo.
El Señor está conmigo: no temo;¿qué podrá hacerme el hombre?El Señor está conmigo y me auxilia,veré la derrota de mis adversarios.
Mejor es refugiarse en el Señorque fiarse de los hombres,mejor es refugiarse en el Señorque confiar en los magnates.
Todos los pueblos me rodeaban,en el nombre del Señor los rechacé;me rodeaban cerrando el cerco,en el nombre del Señor los rechacé;me rodeaban como avispas,ardiendo como fuego en las zarzas,en el nombre del Señor los rechacé.
Empujaban y empujaban para derribarme,pero el Señor me ayudó;el Señor es mi fuerza y mi energía,él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoriaen las tiendas de los justos:«La diestra del Señor es poderosa,la diestra del Señor es excelsa,la diestra del Señor es poderosa.»
No he de morir, vivirépara contar las hazañas del Señor.Me castigó, me castigó el Señor,pero no me entregó a la muerte.
Abridme las puertas del triunfo,y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchastey fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectoses ahora la piedra angular.Es el Señor quien lo ha hecho,ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:sea nuestra alegría y nuestro gozo.Señor, danos la salvación;Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,os bendecimos desde la casa del Señor;el Señor es Dios: él nos ilumina.
Ordenad una procesión con ramoshasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, te doy gracias;Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,porque es eterna su misericordia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendito el que viene en nombre del Señor. Aleluya.
Ant 2. Cantemos un himno al Señor nuestro Dios. Aleluya.
Cántico: QUE LA CREACIÓN ENTERA ALABE AL SEÑOR Dn 3, 52-57
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres:a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito tu nombre, Santo y glorioso:a él gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria:a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres sobre el trono de tu reino:a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos:a ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres en la bóveda del cielo:a ti honor y alabanza por los siglos.
Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor,ensalzadlo con himnos por los siglos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Cantemos un himno al Señor nuestro Dios. Aleluya.
Ant 3. Alabad al Señor por su inmensa grandeza. Aleluya.
Salmo 150 – ALABAD AL SEÑOR.
Alabad al Señor en su templo,alabadlo en su augusto firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas,alabadlo con arpas y cítaras,
Alabadlo con tambores y danzas,alabadlo con trompas y flautas,
alabadlo con platillos sonoros,alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta, alabe al Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabad al Señor por su inmensa grandeza. Aleluya.
LECTURA BREVE Ez 36, 25-27
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
RESPONSORIO BREVE
V. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.R. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
V. Pregonando tus maravillas.R. Invocando tu nombre.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Te damos gracias, ¡oh Dios!, invocando tu nombre.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Invita a tu mesa a los pobres que no tienen con qué pagarte; porque Dios te lo recompensará en la resurrección de los justos.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,porque ha visitado y redimido a su pueblo.suscitándonos una fuerza de salvaciónen la casa de David, su siervo,según lo había predicho desde antiguopor boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigosy de la mano de todos los que nos odian;ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,recordando su santa alianzay el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,arrancados de la mano de los enemigos,le sirvamos con santidad y justicia,en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,porque irás delante del Señora preparar sus caminos,anunciando a su pueblo la salvación,el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,nos visitará el sol que nace de lo alto,para iluminar a los que viven en tinieblay en sombra de muerte,para guiar nuestros pasospor el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Invita a tu mesa a los pobres que no tienen con qué pagarte; porque Dios te lo recompensará en la resurrección de los justos.
PRECES
Invoquemos, hermanos, a nuestro Salvador, que ha venido al mundo para ser «Dios-con-nosotros», y digámosle confiadamente:
Señor Jesús, rey de la gloria, sé tú nuestra luz y nuestro gozo.
Señor Jesús, sol que nace de lo alto y primicia de la humanidad resucitada,haz que siguiéndote a ti no caminemos nunca en sombras de muerte, sino que tengamos siempre la luz de la vida.
Que sepamos descubrir, Señor, cómo todas las creaturas están llenas de tus perfecciones,para que así, en todas ellas, sepamos contemplarte a ti.
No permitas, Señor, que hoy nos dejemos vencer por el mal,antes danos tu fuerza para que venzamos al mal a fuerza del bien.
Tú que, bautizado por Juan en el Jordán, fuiste ungido con el Espíritu Santo,asístenos durante este día para que actuemos movidos por este mismo Espíritu.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Por Jesús nos llamamos y somos hijos de Dios; por ello nos atrevemos a decir:
Padre nuestro…
ORACION
Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
HORA TERCIA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: VEN DEL SENO DE DIOS, OH SANTO ESPÍRITU
Ven del seno de Dios, oh Santo Espíritu,a visitar las mentes de tus fieles;y haz que los corazones que creastese llenen con tus dádivas celestes.
Ilumine tu luz nuestros sentidos,encienda el fuego de tu amor los pechos;Espíritu de Cristo, fortaleceeste barro mortal de nuestros corazones.
Danos, Amor, tu amor y la alegríade conocer al Padre y a su Hijo,de poseerte a ti que eres de entramboseternamente el inefable Espíritu. Amén
SALMODIA
Ant 1. Llamé, y él me respondió.
Salmo 119 – DESEO DE LA PAZ
En mi aflicción llamé al Señor,y él me respondió.Líbrame, Señor, de los labios mentirosos,de la lengua traidora.
¿Qué te va a dar o a mandar Dios,lengua traidora?Flechas de arquero, afiladascon ascuas de retama.
¡Ay de mí, desterrado en Masac,acampado en Cadar!Demasiado llevo viviendocon los que odian la paz;cuando yo digo: «Paz»,ellos dicen: «Guerra».
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Llamé, y él me respondió.
Ant 2. El Señor guarda tus entradas y salidas.
Salmo 120 – EL GUARDIÁN DEL PUEBLO.
Levanto mis ojos a los montes:¿de dónde me vendrá el auxilio?El auxilio me viene del Señor,que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie,tu guardián no duerme;no duerme ni reposael guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra,está a tu derecha;de día el sol no te hará daño,ni la luna de noche.
El Señor te guarda de todo mal,él guarda tu alma;el Señor guarda tus entradas y salidas,ahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor guarda tus entradas y salidas.
Ant 3. Me he alegrado por lo que me dijeron.
Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN
¡Qué alegría cuando me dijeron:«Vamos a la casa del Señor»!Ya están pisando nuestros piestus umbrales, Jerusalén.
Jerusalén está fundadacomo ciudad bien compacta.Allá suben las tribus,las tribus del Señor,
según la costumbre de Israel,a celebrar el nombre del Señor;en ella están los tribunales de justiciaen el palacio de David.
Desead la paz a Jerusalén:«Vivan seguros los que te aman,haya paz dentro de tus muros,seguridad en tus palacios.»
Por mis hermanos y compañeros,voy a decir: «La paz contigo.»Por la casa del Señor, nuestro Dios,te deseo todo bien.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Me he alegrado por lo que me dijeron.
LECTURA BREVE Rm 5, 1-2. 5
Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos: y nos gloriamos apoyados en la esperanza de la gloria de los hijos de Dios; y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
V. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.R. Anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
ORACIÓN
OREMOS,Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
HORA SEXTA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: CUANDO LA LUZ DEL DÍA ESTÁ EN SU CUMBRE
Cuando la luz del día está en su cumbre,eres, Señor Jesús, luz y alegríade quienes en la fe y en la esperanzacelebran ya la fiesta de la Vida.
Eres resurrección, palabra y prendade ser y de vivir eternamente;sembradas de esperanzas nuestras vidas,serán en ti cosecha para siempre.
Ven ya, Señor Jesús, Salvador nuestro,de tu radiante luz llena este día,camino de alegría y de esperanza,cabal acontecer de nueva vida.
Concédenos, oh Padre omnipotente,por tu Hijo Jesucristo, hermano nuestro,vivir ahora el fuego de tu Espíritu,haciendo de esta tierra un cielo nuevo. Amén.
SALMODIA
Ant 1. En verdes praderas me hace recostar el Señor. Aleluya.
Salmo 22 – EL BUEN PASTOR
El Señor es mi Pastor, nada me falta:en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilasy repara mis fuerzas;me guía por el sendero justo,por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,nada temo, porque tú vas conmigo:tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante míenfrente de mis enemigos;me unges la cabeza con perfume,y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañantodos los días de mi vida,y habitaré en la casa del Señorpor años sin término.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En verdes praderas me hace recostar el Señor. Aleluya.
Ant 2. Grande es en Israel la fama del Señor. Aleluya.
SALMO 75 I – ACCIÓN DE GRACIAS POR LA VICTORIA
Dios se manifiesta en Judá,su fama es grande en Israel;su tabernáculo está en Jerusalén,su morada en Sión:allí quebró los relámpagos del arco,el escudo, la espada y la guerra.
Tú eres deslumbrante, magnífico,con montones de botín conquistados.Los valientes duermen su sueño,y a los guerreros no les responden sus brazos.Con un bramido, ¡oh Dios de Jacob!,inmovilizaste carros y caballos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Grande es en Israel la fama del Señor. Aleluya.
Ant 3. La tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar. Aleluya.
SALMO 75 II
Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a tial ímpetu de tu ira?Desde el cielo proclamas la sentencia:la tierra teme sobrecogida,cuando Dios se pone en pie para juzgar,para salvar a los humildes de la tierra.
La cólera humana tendrá que alabarte,los que sobrevivan al castigo te rodearán.Haced votos al Señor y cumplidlos,y traigan los vasallos tributo al Temible:él deja sin aliento a los príncipes,y es temible para los reyes del orbe.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. La tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar. Aleluya.
LECTURA BREVE Rm 8, 26
De la misma manera, el Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues no sabemos pedir como conviene; y el Espíritu mismo aboga por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados en palabras.
V. Que llegue mi clamor a tu presencia, Señor.R. Con tus palabras dame inteligencia.
ORACIÓN
OREMOS,Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
HORA NONA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: FUNDAMENTO DE TODO LO QUE EXISTE
Fundamento de todo lo que existe,de tu pueblo elegido eterna roca,de los tiempos Señor, que prometistedar tu vigor al que con fe te invoca.
Mira al hombre que es fiel y no te olvida,tu Espíritu, tu paz háganlo fuertepara amarte y servirte en esta viday gozarte después de santa muerte.
Jesús, Hijo del Padre, ven aprisaen este atardecer que se avecina,serena claridad y dulce brisaserá tu amor que todo lo domina. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.
Salmo 125 – DIOS, ALEGRÍA Y ESPERANZA NUESTRA.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,nos parecía soñar:la boca se nos llenaba de risas,la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:«El Señor ha estado grande con ellos.»El Señor ha estado grande con nosotros,y estamos alegres.
Que el Señor cambie nuestra suertecomo los torrentes del Negueb.Los que sembraban con lágrimascosechan entre cantares.
Al ir, iban llorando,llevando la semilla;al volver, vuelven cantando,trayendo sus gavillas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres.
Ant 2. El Señor nos construya la casa y nos guarde la ciudad.
Salmo 126 – EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN DIOS.
Si el Señor no construye la casa,en vano se cansan los albañiles;si el Señor no guarda la ciudad,en vano vigilan los centinelas.
Es inútil que madruguéis,que veléis hasta muy tarde,los que coméis el pan de vuestros sudores:¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos;una recompensa es el fruto de las entrañas:son saetas en mano de un guerrerolos hijos de la juventud.
Dichoso el hombre que llenacon ellas su aljaba:no quedará derrotado cuando litiguecon su adversario en la plaza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor nos construya la casa y nos guarde la ciudad.
Ant 3. Dichoso el que teme al Señor.
Salmo 127 – PAZ DOMÉSTICA EN EL HOGAR DEL JUSTO
¡Dichoso el que teme al Señory sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,serás dichoso, te irá bien;tu mujer, como una vid fecunda,en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,alrededor de tu mesa:ésta es la bendición del hombreque teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,que veas la prosperidad de Jerusaléntodos los días de tu vida;que veas a los hijos de tus hijos.¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dichoso el que teme al Señor.
LECTURA BREVE 2Co 1, 21-22
Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu.
V. El Señor es mi luz y mi salvación.R. El Señor es la defensa de mi vida.
ORACIÓN
OREMOS,Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
II VÍSPERAS(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: ¿DONDE ESTÁ MUERTE, TU VICTORIA?
¿Dónde está muerte, tu victoria?¿Dónde está muerte, tu aguijón?Todo es destello de su gloria,clara luz, resurrección.
Fiesta es la lucha terminada,vida es la muerte del Señor,día la noche engalanada,gloria eterna de su amor.
Fuente perenne de la vida,luz siempre viva de su don,Cristo es ya vida siempre unidaa toda vida en aflicción.
Cuando la noche se avecina,noche del hombre y su ilusión,Cristo es ya luz que lo ilumina,Sol de su vida y corazón.
Demos al Padre la alabanza,por Jesucristo, Hijo y señor,denos su espíritu esperanzaviva y eterna de su amor. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Cristo es sacerdote eterno según el rito de Melquisedec. Aleluya.
Salmo 109, 1-5. 7 – EL MESÍAS, REY Y SACERDOTE.
Oráculo del Señor a mi Señor:«Siéntate a mi derecha,y haré de tus enemigosestrado de tus pies.»
Desde Sión extenderá el Señorel poder de tu cetro:somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,entre esplendores sagrados;yo mismo te engendré, como rocío,antes de la aurora.»
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:«Tú eres sacerdote eternosegún el rito de Melquisedec.»
El Señor a tu derecha, el día de su ira,quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,por eso levantará la cabeza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Cristo es sacerdote eterno según el rito de Melquisedec. Aleluya.
Ant 2. Nuestro Dios está en el cielo, y lo que quiere lo hace. Aleluya.
Salmo 113 B – HIMNO AL DIOS VERDADERO.
No a nosotros, Señor, no a nosotros,sino a tu nombre da la gloria;por tu bondad, por tu lealtad.¿Por qué han de decir las naciones:«Dónde está su Dios»?
Nuestro Dios está en el cielo,lo que quiere lo hace.Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,hechura de manos humanas:
tienen boca, y no hablan;tienen ojos, y no ven;tienen orejas, y no oyen;tienen nariz, y no huelen;
tienen manos, y no tocan;tienen pies, y no andan;no tiene voz su garganta:que sean igual los que los hacen,cuantos confían en ellos.
Israel confía en el Señor:él es su auxilio y su escudo.La casa de Aarón confía en el Señor:él es su auxilio y su escudo.Los fieles del Señor confían en el Señor:él es su auxilio y su escudo.
Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga,bendiga a la casa de Israel,bendiga a la casa de Aarón;bendiga a los fieles del Señor,pequeños y grandes.
Que el Señor os acreciente,a vosotros y a vuestros hijos;benditos seáis del Señor,que hizo el cielo y la tierra.El cielo pertenece al Señor,la tierra se la ha dado a los hombres.
Los muertos ya no alaban al Señor,ni los que bajan al silencio.Nosotros, sí, bendeciremos al Señorahora y por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Nuestro Dios está en el cielo, y lo que quiere lo hace. Aleluya.
Ant 3. Alabad al Señor sus siervos todos, pequeños y grandes. Aleluya.
Cántico: LAS BODAS DEL CORDERO – Cf. Ap 19,1-2, 5-7
El cántico siguiente se dice con todos los Aleluya intercalados cuando el oficio es cantado. Cuando el Oficio se dice sin canto es suficiente decir el Aleluyasólo al principio y al final de cada estrofa.
Aleluya.La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios(R. Aleluya)porque sus juicios son verdaderos y justos.R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.Alabad al Señor sus siervos todos.(R. Aleluya)Los que le teméis, pequeños y grandes.R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo.(R. Aleluya)Alegrémonos y gocemos y démosle gracias.R. Aleluya, (aleluya).
Aleluya.Llegó la boda del cordero.(R. Aleluya)Su esposa se ha embellecido.R. Aleluya, (aleluya).
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alabad al Señor sus siervos todos, pequeños y grandes. Aleluya.
LECTURA BREVE 2Ts 2, 13-14
Nosotros debemos dar continuamente gracias a Dios por vosotros, hermanos, a quienes tanto ama el Señor. Dios os eligió desde toda la eternidad para daros la salud por la santificación que obra el Espíritu y por la fe en la verdad. Con tal fin os convocó por medio del mensaje de la salud, anunciado por nosotros, para daros la posesión de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
RESPONSORIO BREVE
V. Nuestro Señor es grande y poderoso.R. Nuestro Señor es grande y poderoso.
V. Su sabiduría no tiene medida.R. Nuestro Señor es grande y poderoso.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Nuestro Señor es grande y poderoso.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Cuando te inviten a una boda, ve a ponerte en el último puesto; el que te invitó te pondrá junto a sí, y será esto para ti un honor ante todos los comensales.
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo,y su misericordia llega a sus fielesde generación en generación.
El hace proezas con su brazo:dispersa a los soberbios de corazón,derriba del trono a los poderososy enaltece a los humildes,a los hambrientos los colma de bienesy a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,acordándose de su misericordia-como lo había prometido a nuestros padres-en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Cuando te inviten a una boda, ve a ponerte en el último puesto; el que te invitó te pondrá junto a sí, y será esto para ti un honor ante todos los comensales.
PRECES
Demos gloria y honor a Cristo, que puede salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive para interceder en su favor, y digámosle con plena confianza:
Acuérdate, Señor, de tu pueblo.
Señor Jesús, sol de justicia que iluminas nuestras vidas, al llegar al umbral de la noche te pedimos por todos los hombres,que todos lleguen a gozar eternamente de tu luz.
Guarda, Señor, la alianza sellada con tu sangrey santifica a tu iglesia para que sea siempre inmaculada y santa.
Acuérdate de esta comunidad aquí reunida,que tú elegiste como morada de tu gloria.
Que los que están en camino tengan un viaje felizy regresen a sus hogares con salud y alegría.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Acoge, Señor, a tus hijos difuntosy concédeles tu perdón y la vida eterna.
Terminemos nuestras preces con la oración que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro…
ORACION
Oh Dios todopoderoso, de quien procede todo don perfecto, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, aumentes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
COMPLETAS
(Oración antes del descanso nocturno)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
EXAMEN DE CONCIENCIA
Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderosoy ante vosotros, hermanos,que he pecado muchode pensamiento, palabra, obra y omisión:por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
Himno: CUANDO LA LUZ DEL SOL ES YA PONIENTE
Cuando la luz del sol es ya poniente,gracias, Señor, es nuestra melodía;recibe, como ofrenda, amablemente,nuestro dolor, trabajo y alegría.
Si poco fue el amor en nuestro empeñode darle vida al día que fenece,convierta en realidad lo que fue un sueñotu gran amor que todo lo engrandece.
Tu cruz, Señor, redime nuestra suertede pecadora en justa, e iluminala senda de la vida y de la muertedel hombre que en la fe lucha y camina.
Jesús, Hijo del Padre, cuando avanzala noche oscura sobre nuestro día,concédenos la paz y la esperanzade esperar cada noche tu gran día. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.
Salmo 90 – A LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,que vives a la sombra del Omnipotente,di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.Dios mío, confío en ti.»
Él te librará de la red del cazador,de la peste funesta.Te cubrirá con sus plumas,bajo sus alas te refugiarás:su brazo es escudo y armadura.
No temerás el espanto nocturno,ni la flecha que vuela de día,ni la peste que se desliza en las tinieblas,ni la epidemia que devasta a mediodía.
Caerán a tu izquierda mil,diez mil a tu derecha;a ti no te alcanzará.
Tan sólo abre tus ojosy verás la paga de los malvados,porque hiciste del Señor tu refugio,tomaste al Altísimo por defensa.
No se te acercará la desgracia,ni la plaga llegará hasta tu tienda,porque a sus ángeles ha dado órdenespara que te guarden en tus caminos;
te llevarán en sus palmas,para que tu pie no tropiece en la piedra;caminarás sobre áspides y víboras,pisotearás leones y dragones.
«Se puso junto a mí: lo libraré;lo protegeré porque conoce mi nombre,me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación,lo defenderé, lo glorificaré;lo saciaré de largos días,y le haré ver mi salvación.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.
LECTURA BREVE Ap 22, 4-5
Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
RESPONSORIO BREVE
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás.R. Te encomiendo mi espíritu.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32
Ahora, Señor, según tu promesa,puedes dejar a tu siervo irse en paz,
porque mis ojos han visto a tu Salvador,a quien has presentado ante todos los pueblos
luz para alumbrar a las nacionesy gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
ORACION
OREMOS,Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
BENDICIÓN
V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.R. Amén.
ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,vida, dulzura y esperanza nuestra,Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,a ti suspiramos , gimiendo y llorandoen este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,y después de este destierro muéstranos a Jesús,fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clemente, oh piadosa,oh dulce Virgen María!