Martes 9 de diciembre 2025

9 DE DICIEMBRE MARTES II DE ADVIENTO




Del propio del Tiempo. Salterio II

OFICIO DE LECTURA

Si el Oficio de Lectura es la primera oración del día:
V. Señor abre mis labiosR. Y mi boca proclamará tu alabanza
Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:
Ant. Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,soberano de todos los dioses:tiene en su mano las simas de la tierra,son suyas las cumbres de los montes;suyo es el mar, porque él lo hizo,la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Dios,y nosotros su pueblo,el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto;cuando vuestros padres me pusieron a pruebay dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta añosaquella generación me repugnó, y dije:Es un pueblo de corazón extraviado,que no reconoce mi camino;por eso he jurado en mi cóleraque no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.
Si antes del Oficio de lectura se ha rezado ya alguna otra Hora:
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: VERBO QUE DEL CIELO BAJAS
Verbo que del cielo bajas,Luz del Padre que, naciendo,socorres al mundo míserocon el correr de los tiempos:
Ilumina el corazón,quema de amor nuestro pecho,y borren tus enseñanzastantos deslices y yerros,
para que, cuando regresescomo juez de nuestros hechos,castigues el mal ocultoy corones a los buenos.
Que la maldad no nos lancepor nuestras culpas al fuego,mas felices moradoresnos veamos en tu reino.
A Dios Padre y a su Hijogloria y honor tributemos,y al Espíritu Paráclito,por los siglos sempiternos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Encomienda tu camino al Señor, y él actuará.
Salmo 36 I – LA VERDADERA Y LA FALSA FELICIDAD
No te exasperes por los malvados,no envidies a los que obran el mal:se secarán pronto, como la hierba,como el césped verde se agostarán.
Confía en el Señor y haz el bien,habita tu tierra y practica la lealtad;sea el Señor tu delicia,y él te dará lo que pide tu corazón.
Encomienda tu camino al Señor,confía en él, y él actuará:hará brillar tu justicia como el amanecer;tu derecho, como el mediodía.
Descansa en el Señor y espera en él,no te exasperes por el hombre que triunfaempleando la intriga:
cohíbe la ira, reprime el coraje,no te exasperes, no sea que obres mal;porque los que obran mal son excluidos,pero los que esperan en el Señor poseerán la tierra.
Aguarda un momento: desapareció el malvado,fíjate en su sitio: ya no está;en cambio, los sufridos poseen la tierray disfrutan de paz abundante.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Encomienda tu camino al Señor, y él actuará.
Ant 2. Apártate del mal y haz el bien; al honrado lo sostiene el Señor.
Salmo 36 II
El malvado intriga contra el justo,rechina sus dientes contra él;pero el Señor se ríe de él,porque ve que le llega su hora.
Los malvados desenvainan la espada,asestan el arco,para abatir a pobres y humildes,para asesinar a los honrados;pero su espada les atravesará el corazón,sus arcos se romperán.
Mejor es ser honrado con pocoque ser malvado en la opulencia;pues al malvado se le romperán los brazos,pero al honrado lo sostiene el Señor.
El Señor vela por los días de los buenos,y su herencia durará siempre;no se agostarán en tiempo de sequía,en tiempo de hambre se saciarán;
pero los malvados perecerán,los enemigos del Señorse marchitarán como la belleza de un prado,en humo se disiparán.
El malvado pide prestado y no devuelve,el justo se compadece y perdona.Los que el Señor bendice poseen la tierra,los que él maldice son excluidos.
El Señor asegura los pasos del hombre,se complace en sus caminos;si tropieza, no caerá,porque el Señor lo tiene de la mano.
Fui joven, ya soy viejo:nunca he visto a un justo abandonado,ni a su linaje mendigando el pan.A diario se compadece y da prestado;bendita será su descendencia.
Apártate del mal y haz el bien,y siempre tendrás una casa;porque el Señor ama la justiciay no abandona a sus fieles.
Los inicuos son exterminados,la estirpe de los malvados se extinguirá;pero los justos poseen la tierra,la habitarán por siempre jamás.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Apártate del mal y haz el bien; al honrado lo sostiene el Señor.
Ant 3. Confía en el Señor y sigue su camino.
Salmo 36 III
La boca del justo expone la sabiduría,su lengua explica el derecho;porque lleva en el corazón la ley de su Dios,y sus pasos no vacilan.
El malvado espía al justoe intenta darle muerte;pero el Señor no lo entrega en sus manos,no deja que lo condenen en el juicio.
Confía en el Señor, sigue su camino;él te levantará a poseer la tierra,y verás la expulsión de los malvados.
Vi a un malvado que se jactaba,que prosperaba como un cedro frondoso;volví a pasar, y ya no estaba;lo busqué, y no lo encontré.
Observa al honrado, fíjate en el bueno:su porvenir es la paz;los impíos serán totalmente aniquilados,el porvenir de los malvados quedará truncado.
El Señor es quien salva a los justos,él es su alcázar en el peligro;el Señor los protege y los libra,los libra de los malvados y los salva,porque se acogen a él.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Confía en el Señor y sigue su camino.
V. Una voz clama en el desierto: preparad el camino del Señor.R. Enderezad las sendas para nuestro Dios.
PRIMERA LECTURA
Del libro del profeta Isaías 24, 19-25, 5
EL DÍA DEL SEÑOR. HIMNO DE ACCIÓN DE GRACIAS
En aquel día, se tambaleará y se bamboleará la tierra, temblará y se agrietará, se moverá y removerá; vacilará y oscilará como un borracho, cabeceará como una choza. Tanto le pesará su pecado, que se desplomará y no se levantará más.
Aquel día, juzgará el Señor a los ejércitos del cielo en el cielo, y a los reyes de la tierra en la tierra. Se van agrupando, presos en la mazmorra, y quedan encerrados; pasados muchos días comparecerán a juicio. La luna llena se sonrojará, el sol ardiente se avergonzará, cuando reine el Señor de los ejércitos en el monte Sión y en Jerusalén, lleno de gloria ante su senado.
Señor, tú eres mi Dios, te alabaré y te daré gracias porque has realizado maravillas, antiguos designios firmes y seguros. Convertiste la ciudad en escombros, la plaza fuerte en ruinas, el castillo enemigo no será ya jamás reconstruido.
Por eso te glorifica un pueblo fuerte. Y la capital de los tiranos te temerá porque has sido baluarte para el pobre, fortaleza para el desvalido en su angustia, parapeto contra el aguacero, sombra contra el calor. Porque el ánimo de los tiranos es como lluvia en invierno, como canícula en la tierra seca. Mas tú mitigas la canícula con sombra de nubes, tú humillas el canto de los tiranos.
RESPONSORIO Is 25,1. 4
R. Señor, tú eres mi Dios, te alabaré y te daré gracias * porque has realizado maravillas.V. Has sido baluarte para el pobre, fortaleza para el desvalido en su angustia.R. Porque has realizado maravillas.
SEGUNDA LECTURA
De la Constitución dogmática Lumen géntium, sobre la Iglesia, del Concilio Vaticano segundo(Núm. 48)
SOBRE LA ÍNDOLE ESCATOLÓGICA DE LA IGLESIA PEREGRINANTE
La Iglesia, a la que todos hemos sido llamados en Cristo Jesús y en la cual, por la gracia de Dios, adquirimos la santidad, no será llevada a su plena perfección sino cuando llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas. Entonces, junto con el género humano, también será perfectamente renovado el universo entero, que está íntimamente unido con el hombre y por él alcanza su fin.
Porque Cristo, levantado en alto sobre la tierra, atrajo hacia sí a todos los hombres; habiendo resucitado de entre los muertos, envió a su Espíritu vivificador sobre sus discípulos y por él constituyó a su cuerpo, que es la Iglesia, como sacramento universal de salvación. Ahora, sentado a la derecha del Padre, actúa sin cesar en el mundo para conducir a los hombres a su Iglesia. Por ella los une más estrechamente a sí y, alimentándolos con su propio cuerpo y sangre, los hace partícipes de su vida gloriosa.
Por tanto, la restauración prometida que esperamos ya comenzó en Cristo, recibe un nuevo impulso con la venida del Espíritu Santo y continúa por medio de él en la Iglesia; en ella por la fe somos instruidos también acerca del sentido de nuestra vida temporal, en tanto que con la esperanza de los bienes futuros llevamos a cabo la obra que el Padre nos ha confiado en el mundo y trabajamos por nuestra salvación.
Ha llegado hasta nosotros la plenitud de los tiempos; la renovación del mundo está irrevocablemente decretada y empieza a realizarse en cierto modo en el siglo presente, pues la Iglesia, ya en la tierra, posee una verdadera santidad, aunque imperfecta.
Y mientras no haya nuevos cielos y nueva tierra, en los que tenga su morada la justicia, la Iglesia peregrinante, en sus sacramentos e instituciones, que pertenecen a este tiempo, lleva consigo la imagen de este mundo que pasa, y ella misma vive entre las creaturas que hasta el presente gimen y sufren dolores de parto, anhelando la manifestación de los hijos de Dios.
RESPONSORIO Flp 3, 20b-21; Tt 2, 12-13
R. Esperamos que venga como salvador Cristo Jesús, el Señor. * Él transfigurará nuestro cuerpo de humilde condición en un cuerpo glorioso, semejante al suyo.V. Vivamos con sensatez, justicia y religiosidad en esta vida, aguardando la feliz esperanza y la manifestación de la gloria del gran Dios.R. Él transfigurará nuestro cuerpo de humilde condición en un cuerpo glorioso, semejante al suyo.
ORACIÓN.
OREMOS,Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.Amén
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.

LAUDES

(Oración de la mañana)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Señor abre mis labiosR. Y mi boca proclamará tu alabanza
INVITATORIO
Ant. Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA
Venid, aclamemos al Señor,demos vítores a la Roca que nos salva;entremos a su presencia dándole gracias,aclamándolo con cantos.
Porque el Señor es un Dios grande,soberano de todos los dioses:tiene en su mano las simas de la tierra,son suyas las cumbres de los montes;suyo es el mar, porque él lo hizo,la tierra firme que modelaron sus manos.
Venid, postrémonos por tierra,bendiciendo al Señor, creador nuestro.Porque él es nuestro Dios,y nosotros su pueblo,el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz:«No endurezcáis el corazón como en Meribá,como el día de Masá en el desierto;cuando vuestros padres me pusieron a pruebay dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
Durante cuarenta añosaquella generación me repugnó, y dije:Es un pueblo de corazón extraviado,que no reconoce mi camino;por eso he jurado en mi cóleraque no entrarán en mi descanso»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.
Himno: UNA CLARA VOZ RESUENA.
Una clara voz resuenaque las tinieblas repudia,el sueño pesado ahuyéntase,Cristo en el cielo fulgura.
Despierte el alma adormiday sus torpezas sacuda,que para borrar los malesun astro nuevo relumbra.
De arriba llega el Corderoque ha de lavar nuestras culpas;con lágrimas imploremosel perdón que nos depura,
porque en su nueva venidaque aterroriza y conturba,no tenga que castigarnos,más con piedad nos acuda.
Al Padre eterno la gloria,loor al Hijo en la altura,y al Espíritu Paráclitopor siempre alabanza suma. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Envíame, Señor, tu luz y tu verdad.
Salmo 42 – DESEO DEL TEMPLO.
Hazme justicia, ¡oh Dios!, defiende mi causacontra gente sin piedad,sálvame del hombre traidor y malvado.
Tú eres mi Dios y protector,¿por qué me rechazas?¿Por qué voy andando sombrío,hostigado por mi enemigo?
Envía tu luz y tu verdad:que ellas me guíeny me conduzcan hasta tu monte santo,hasta tu morada.
Que yo me acerque al altar de Dios,al Dios de mi alegría;que te dé gracias al son de la cítara,Señor, Dios mío.
¿Por qué te acongojas, alma mía,por qué te me turbas?Espera en Dios, que volverás a alabarlo:«Salud de mi rostro, Dios mío.»
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Envíame, Señor, tu luz y tu verdad.
Ant 2. Protégenos, Señor, todos los días de nuestra vida.
Cántico: ANGUSTIA DE UN MORIBUNDO Y ALEGRÍA DE LA CURACIÓN Is 38, 10-14. 17-20
Yo pensé: «En medio de mis díastengo que marchar hacia las puertas del abismo;me privan del resto de mis años.»
Yo pensé: «Ya no veré más al Señoren la tierra de los vivos,ya no miraré a los hombresentre los habitantes del mundo.
Levantan y enrollan mi vidacomo una tienda de pastores.Como un tejedor devanaba yo mi vida,y me cortan la trama.»
Día y noche me estás acabando,sollozo hasta el amanecer.Me quiebras los huesos como un león,día y noche me estas acabando.
Estoy piando como una golondrina,gimo como una paloma.Mis ojos mirando al cielo se consumen:¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí!
Me has curado, me has hecho revivir,la amargura se me volvió pazcuando detuviste mi alma ante la tumba vacíay volviste la espalda a todos mis pecados.
El abismo no te da gracias,ni la muerte te alaba,ni esperan en tu fidelidadlos que bajan a la fosa.
Los vivos, los vivos son quienes te alaban:como yo ahora.El Padre enseña a sus hijos tu fidelidad.
Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpastodos nuestros días en la casa del Señor.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Protégenos, Señor, todos los días de nuestra vida.
Ant 3. ¡Oh Dios!, tu mereces un himno en Sión.
Salmo 64 – SOLEMNE ACCIÓN DE GRACIAS.
¡Oh Dios!, tú mereces un himno en Sión,y a ti se te cumplen los votos,porque tú escuchas las súplicas.
A ti acude todo mortala causa de sus culpas;nuestros delitos nos abruman,pero tú los perdonas.
Dichoso el que tú eliges y acercaspara que viva en tus atrios:que nos saciemos de los bienes de tu casa,de los dones sagrados de tu templo.
Con portentos de justicia nos respondes,Dios, salvador nuestro;tú, esperanza del confín de la tierray del océano remoto;
Tú que afianzas los montes con tu fuerza,ceñido de poder;tú que reprimes el estruendo del mar,el estruendo de las olasy el tumulto de los pueblos.
Los habitantes del extremo del orbese sobrecogen ante tus signos,y a las puertas de la aurora y del ocasolas llenas de júbilo.
Tú cuidas de la tierra, la riegasy la enriqueces sin medida;la acequia de Dios va llena de agua,preparas los trigales;
riegas los surcos, igualas los terrones,tu llovizna los deja mullidos,bendices sus brotes;coronas el año con tus bienes,las rodadas de tu carro rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo,y las colinas se orlan de alegría;las praderas se cubren de rebaños,y los valles se visten de mieses,que aclaman y cantan.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. ¡Oh Dios!, tu mereces un himno en Sión.
LECTURA BREVE Gn 49, 10
No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga el que ha de venir, aquel a quien le está reservado, a quien rendirán homenaje las naciones.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
V. Su gloria aparecerá sobre ti.R. Amanecerá el Señor.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. «Alégrate y goza, hija de Sión, porque voy a venir y habitaré en medio de ti», dice el Señor.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,porque ha visitado y redimido a su pueblo.suscitándonos una fuerza de salvaciónen la casa de David, su siervo,según lo había predicho desde antiguopor boca de sus santos profetas:
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigosy de la mano de todos los que nos odian;ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,recordando su santa alianzay el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que, libres de temor,arrancados de la mano de los enemigos,le sirvamos con santidad y justicia,en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,porque irás delante del Señora preparar sus caminos,anunciando a su pueblo la salvación,el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,nos visitará el sol que nace de lo alto,para iluminar a los que viven en tinieblay en sombra de muerte,para guiar nuestros pasospor el camino de la paz.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «Alégrate y goza, hija de Sión, porque voy a venir y habitaré en medio de ti», dice el Señor.
PRECES
Oremos, hermanos, a Cristo el Señor, luz que alumbra a todo hombre, y digámosle con gozo:
Ven, Señor Jesús.
Que la luz de tu presencia disipe, Señor, nuestras tinieblasy nos haga dignos de recibir tus dones.
Sálvanos, Señor Dios nuestro,y durante todo el día daremos gracias a tu santo nombre.
Enciende nuestros corazones en tu amor, para que deseemos ardientemente tu veniday anhelemos vivir íntimamente unidos a ti.
Tú que quisiste experimentar nuestras dolencias,socorre a los enfermos y a los que morirán en el día de hoy.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Recitemos las palabras de Jesús, pidiendo al Padre que venga su reino:
Padre nuestro…
ORACION
Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
HORA TERCIA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: EL TRABAJO, SEÑOR, DE CADA DÍA
El trabajo, Señor, de cada díanos sea por tu amor santificado,convierte su dolor en alegríade amor, que para dar tú nos has dado.
Paciente y larga es nuestra tareaen la noche oscura del amor que espera;dulce huésped del alma, al que flaqueadale tu luz, tu fuerza que aligera.
En el alto gozoso del camino,demos gracias a Dios, que nos concedela esperanza sin fin del don divino;todo lo puede en él quien nada puede. Amén.
SALMODIA
Ant 1. Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de María Virgen.
Salmo 118, 49-56
Recuerda la palabra que diste a tu siervo,de la que hiciste mi esperanza;éste es mi consuelo en la aflicción:que tu promesa me da vida;los insolentes me insultan sin parar,pero yo no me aparto de tus mandatos.
Recordando tus antiguos mandamientos,Señor, quedé consolado;sentí indignación ante los malvados,que abandonan tu voluntad;tus leyes eran mi canciónen tierra extranjera.
De noche pronuncio tu nombre,Señor, y velando, tus preceptos;esto es lo que a mí me toca:guardar tus decretos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 52 – NECEDAD DE LOS PECADORES
Dice el necio para si:«No hay Dios.»Se han corrompido cometiendo abominaciones,no hay quien obre bien.
Dios observa desde el cieloa los hijos de Adán,para ver si hay alguno sensatoque busque a Dios.
Todos se extravíanigualmente obstinados,no hay uno que obre bien,ni uno solo.
Pero ¿no aprenderán los malhechoresque devoran a mi pueblo como pany no invocan al Señor?
Pues temblarán de espanto,porque Dios esparce los huesos del agresor,y serán derrotados,porque Dios los rechaza.
¡Ojalá venga desde Siónla salvación de lsrael!Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo,se alegrará Jacob y gozará Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 53, 3-6. 8-9 – PETICIÓN DE AUXILIO
¡Oh Dios!, sálvame por tu nombre,sal por mí con tu poder.¡Oh Dios!, escucha mi súplica,atiende a mis palabras:
porque unos insolentes se alzan contra mí,y hombres violentos me persiguen a muertesin tener presente a Dios.
Pero Dios es mi auxilio,el Señor sostiene mi vida.
Te ofreceré un sacrificio voluntariodando gracias a tu nombre, que es bueno;porque me libraste del peligroy he visto la derrota de mis enemigos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Los profetas anunciaron que el Salvador nacería de María Virgen.
LECTURA BREVE Jr 23, 5
Mirad que llegan días -oráculo del Señor- en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y ejercerá el derecho en la tierra.
V. Los gentiles temerán tu nombre, Señor.R. Los reyes del mundo tu gloria.
ORACIÓN
OREMOS.Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
HORA SEXTA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: OH SEÑOR, DIOS ETERNO Y BONDADOSO
Oh Señor, Dios eterno y bondadoso,tú diriges los tiempos y la vida;son por ti luminosas las mañanas,con tu sol das el fuego al mediodía.
Que tu paz se derrame en nuestras almasy que apague el ardor de la discordia;que descansen los cuerpos fatigados,anhelando el reposo de tu gloria.
Tu amistad danos, Padre omnipotente,sea Cristo la senda que sigamos,ilumine el Espíritu el desiertoen que todos a ti peregrinamos. Amén.
SALMODIA
Ant 1. El Ángel Gabriel saludó a María, diciendo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres.»
Salmo 122 – EL SEÑOR, ESPERANZA DEL PUEBLO
A ti levanto mis ojos,a ti que habitas en el cielo.Como están los ojos de los esclavosfijos en las manos de sus señores,
como están los ojos de la esclavafijos en las manos de su señora,así están nuestros ojosen el Señor, Dios nuestro,esperando su misericordia.
Misericordia, Señor, misericordia,que estamos saciados de desprecios;nuestra alma está saciadadel sarcasmo de los satisfechos,del desprecio de los orgullosos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 123 – NUESTRO AUXILIO ES EL NOMBRE DEL SEÑOR
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte-que lo diga Israel-,si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,cuando nos asaltaban los hombres,nos habrían tragado vivos:tanto ardía su ira contra nosotros.
Nos habrían arrollado las aguas,llegándonos el torrente hasta el cuello;nos habrían llegado hasta el cuellolas aguas espumantes.
Bendito el Señor, que no nos entregócomo presa a sus dientes;hemos salvado la vida como un pájarode la trampa del cazador:la trampa se rompió y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,que hizo el cielo y la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 124 – EL SEÑOR VELA POR SU PUEBLO.
Los que confían en el Señor son como el monte Sión:no tiembla, está asentado para siempre.
Jerusalén está rodeada de montañas,y el Señor rodea a su puebloahora y por siempre.
No pesará el cetro de los malvadossobre el lote de los justos,no sea que los justos extiendansu mano a la maldad.
Señor, concede bienes a los buenos,a los sinceros de corazón;y a los que se desvían por sendas tortuosas,que los rechace el Señor con los malhechores.¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Ángel Gabriel saludó a María, diciendo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres.»
LECTURA BREVE Jr 23, 6
En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: «El-Señor-nuestra-justicia.»
V. Acuérdate de nosotros, Señor, por amor a tu pueblo.R. Visítanos con tu salvación.
ORACIÓN
OREMOS.Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
HORA NONA
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: OH DIOS, TENAZ VIGOR DE TODA COSA
Oh Dios, tenaz vigor de toda cosa,que inmóvil en ti mismo permaneces,y que el orden del tiempo determinaspor medio de la luz que nace y muere.
Dígnate concedernos, en la tarde,Luz con que nuestra vida nunca cese,y haz que el bien infinito de la gloriasiga a la gracia de una santa muerte.
Glorificado seas, Jesucristo,nacido del más puro y santo vientre,y que sean también glorificadosel Padre y el Espíritu por siempre. Amén.
SALMODIA
Ant 1. María dijo: «¿Qué significa este saludo? Me quedo perpleja ante estas palabras de que daré a luz un Rey sin perder mi virginidad.»
Salmo 125 – DIOS, ALEGRÍA Y ESPERANZA NUESTRA.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,nos parecía soñar:la boca se nos llenaba de risas,la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:«El Señor ha estado grande con ellos.»El Señor ha estado grande con nosotros,y estamos alegres.
Que el Señor cambie nuestra suertecomo los torrentes del Negueb.Los que sembraban con lágrimascosechan entre cantares.
Al ir, iban llorando,llevando la semilla;al volver, vuelven cantando,trayendo sus gavillas.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 126 – EL ESFUERZO HUMANO ES INÚTIL SIN DIOS.
Si el Señor no construye la casa,en vano se cansan los albañiles;si el Señor no guarda la ciudad,en vano vigilan los centinelas.
Es inútil que madruguéis,que veléis hasta muy tarde,los que coméis el pan de vuestros sudores:¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos;una recompensa es el fruto de las entrañas:son saetas en mano de un guerrerolos hijos de la juventud.
Dichoso el hombre que llenacon ellas su aljaba:no quedará derrotado cuando litiguecon su adversario en la plaza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 127 – PAZ DOMÉSTICA EN EL HOGAR DEL JUSTO
¡Dichoso el que teme al Señory sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,serás dichoso, te irá bien;tu mujer, como una vid fecunda,en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,alrededor de tu mesa:ésta es la bendición del hombreque teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,que veas la prosperidad de Jerusaléntodos los días de tu vida;que veas a los hijos de tus hijos.¡Paz a Israel!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. María dijo: «¿Qué significa este saludo? Me quedo perpleja ante estas palabras de que daré a luz un Rey sin perder mi virginidad.»
LECTURA BREVE Ez 34, 15-16
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a reposar -oráculo del Señor-. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré las descarriadas; vendaré a las heridas, curaré a las enfermas; cuidaré de las fuertes y robustas, y las apacentaré como es debido.
V. Ven, Señor, y no tardes.R. Perdona los pecados de tu pueblo.
ORACIÓN
OREMOS.Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.Amén.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.R. Demos gracias a Dios.
VÍSPERAS(Oración de la tarde)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Himno: JESUCRISTO, PALABRA DEL PADRE.
Jesucristo, Palabra del Padre,luz eterna de todo creyente:ven, Señor, porque ya se hace tarde,ven y escucha la súplica ardiente.
Cuando el mundo dormía en tinieblas,en tu amor, tú quisiste ayudarloy trajiste, viniendo a la tierra,esa vida que puede salvarlo.
Ya madura la historia en promesas,sólo anhela tu pronto regreso;si el silencio madura la espera,el amor no soporta el silencio.
Con María, la Iglesia te aguardacon anhelos de esposa y de Madrey reúne a sus hijos, los fieles,para juntos poder esperarte.
Cuando vengas, Señor, en tu gloria,que podamos salir a tu encuentroy a tu lado vivamos por siempre,dando gracias al Padre en el reino. Amén.
SALMODIA
Ant 1. No podéis servir a Dios y al dinero.
Salmo 48 I – VANIDAD DE LAS RIQUEZAS
Oíd esto, todas las naciones,escuchadlo, habitantes del orbe:plebeyos y nobles, ricos y pobres;
mi boca hablará sabiamente,y serán muy sensatas mis reflexiones;prestaré oído al proverbioy propondré mi problema al son de la cítara.
¿Por qué habré de temer los días aciagos,cuando me cerquen y me acechen los malvados,que confían en su opulenciay se jactan de sus inmensas riquezas,si nadie puede salvarseni dar a Dios un rescate?
Es tan caro el rescate de la vida,que nunca les bastarápara vivir perpetuamentesin bajar a la fosa.
Mirad: los sabios mueren,lo mismo que perecen los ignorantes y necios,y legan sus riquezas a extraños.
El sepulcro es su morada perpetuay su casa de edad en edad,aunque hayan dado nombre a países.
El hombre no perdura en la opulencia,sino que perece como los animales.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No podéis servir a Dios y al dinero.
Ant 2. «Atesorad tesoros en el cielo», dice el Señor.
Salmo 48 II
Éste es el camino de los confiados,el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo,la muerte es su pastor,y bajan derechos a la tumba;se desvanece su figuray el abismo es su casa.
Pero a mí, Dios me salva,me saca de las garras del abismoy me lleva consigo.
No te preocupes si se enriquece un hombrey aumenta el fasto de su casa:cuando muera, no se llevará nada,su fasto no bajará con él.
Aunque en vida se felicitaba:«Ponderan lo bien que lo pasas»,irá a reunirse con sus antepasados,que no verán nunca la luz.
El hombre rico e inconscientees como un animal que perece.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. «Atesorad tesoros en el cielo», dice el Señor.
Ant 3. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.
Cántico: HIMNO A DIOS CREADOR Ap 4, 11; 5, 9-10. 12
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria,el honor y el poder,porque tú has creado el universo;porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,porque fuiste degolladoy por tu sangre compraste para Dioshombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;y has hecho de ellos para nuestro Diosun reino de sacerdotesy reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degolladode recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Digno es el Cordero degollado de recibir el honor y la gloria.
LECTURA BREVE Cf. 1 Co 1,7b-9
Esperamos vivamente la revelación de Jesucristo, Señor nuestro. Él nos fortalecerá hasta el fin, de modo que nos encontremos libres de culpa en el día de Jesucristo, nuestro Señor. Fiel es Dios, por quien hemos sido convocados a la unión con su Hijo.
RESPONSORIO BREVE
V. Ven a salvarnos, Señor Dios de los ejércitos.R. Ven a salvarnos, Señor Dios de los ejércitos.
V. Que brille tu rostro y nos salve.R. Señor Dios de los ejércitos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. Ven a salvarnos, Señor Dios de los ejércitos.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Una voz clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor, enderezad las sendas para nuestro Dios.»
Cántico de María. ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR Lc 1, 46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:su nombre es santo,y su misericordia llega a sus fielesde generación en generación.
El hace proezas con su brazo:dispersa a los soberbios de corazón,derriba del trono a los poderososy enaltece a los humildes,a los hambrientos los colma de bienesy a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,acordándose de su misericordia-como lo había prometido a nuestros padres-en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Una voz clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor, enderezad las sendas para nuestro Dios.»
PRECES
Oremos, hermanos, a Cristo, nuestro Señor y redentor, que vendrá con gloria al fin de los tiempos, y digámosle:
Ven, Señor Jesús.
Señor y redentor nuestro, que al nacer en la carne nos libraste del yugo de la ley,completa en nosotros los beneficios de tu amor.
Tú que tomaste de nuestra humanidad todo lo que no repugnaba a tu divinidad,danos de tu naturaleza los dones de los que la nuestra está sedienta.
Con tu presencia da cumplimiento a nuestros deseos,y con la fuerza de tu amor inflama nuestros corazones.
Danos la gracia de alegramos contigo en la gloria,pues ya en este mundo nuestra fe sincera te confiesa.
Se pueden añadir algunas intenciones libres
Derrama, Señor, el rocío de tu amorsobre las almas de todos los difuntos.
Llenos del Espíritu de Jesucristo, nos atrevemos a decir:
Padre nuestro…
ORACION
Dios nuestro, que has proclamado tu salvación a todos los confines de la tierra, concédenos esperar con alegría las fiestas del nacimiento del Salvador, Jesucristo, tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.

COMPLETAS

(Oración antes del descanso nocturno)
INVOCACIÓN INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
EXAMEN DE CONCIENCIA
Hermanos, habiendo llegado al final de esta jornada que Dios nos ha concedido, reconozcamos sinceramente nuestros pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderosoy ante vosotros, hermanos,que he pecado muchode pensamiento, palabra, obra y omisión:por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor.
V. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.R. Amén.
Himno: CUANDO ACABAMOS EL DÍA
Cuando acabamos el díate suplicamos, Señor,nos hagas de centinelay otorgues tu protección.
Que te sintamos: contigosueñe nuestro corazónpara cantar tus looresde nuevo al salir el sol.
Danos vida saludable,alienta nuestro calor,tu claridad iluminela oscuridad que llegó.
Dánoslo, Padre piadoso,por Jesucristo, el Señor,que reina con el EspírituSanto vivificador. Amén.
SALMODIA
Ant 1. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.
Salmo 142, 1-11 – LAMENTACIÓN Y SÚPLICA ANTE LA ANGUSTIA
Señor, escucha mi oración;tú que eres fiel, atiende a mi súplica;tú que eres justo, escúchame.No llames a juicio a tu siervo,pues ningún hombre vivo es inocente frente a ti.
El enemigo me persigue a muerte,empuja mi vida al sepulcro,me confina a las tinieblascomo a los muertos ya olvidados.mi aliento desfallece,mi corazón dentro de mí está yerto.
Recuerdo los tiempos antiguos,medito todas tus acciones,considero las obras de tus manosy extiendo mis brazos hacia ti:tengo sed de ti como tierra reseca.
Escúchame en seguida, Señor,que me falta el aliento.No me escondas tu rostro,igual que a los que bajan a la fosa.
En la mañana hazme escuchar tu gracia,ya que confío en ti;indícame el camino que he de seguir,pues levanto mi alma a ti.
Líbrame del enemigo, Señor,que me refugio en ti.Enséñame a cumplir tu voluntad,ya que tú eres mi Dios.Tu espíritu, que es bueno,me guíe por tierra llana.
Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;por tu clemencia, sácame de la angustia.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No me escondas tu rostro, ya que confío en ti.
LECTURA BREVE 1Pe 5,8-9
Sed sobrios, estad despiertos: vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar; resistidle, firmes en la fe.

RESPONSORIO BREVE
V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
V. Tú, el Dios leal, nos librarás.R. Te encomiendo mi espíritu.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32
Ahora, Señor, según tu promesa,puedes dejar a tu siervo irse en paz,
porque mis ojos han visto a tu Salvador,a quien has presentado ante todos los pueblos
luz para alumbrar a las nacionesy gloria de tu pueblo Israel.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.
ORACION
OREMOSIlumina, Señor, nuestra noche y concédenos un descanso tranquilo; que mañana nos levantemos en tu nombre y podamos contemplar, con salud y gozo, el clarear del nuevo día. Por Cristo nuestro Señor.Amén.
BENDICIÓN
V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.R. Amén.
ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN
Salve, Reina de los cielosy Señora de los ángeles;salve raíz, salve puerta,que dio paso a nuestra luz.
Alégrate, virgen gloriosa,entre todas la más bella;salve, agraciada doncella,ruega a Cristo por nosotros.

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